La superficie de los cultivos de tomate en Gran Canaria se han reducido en la última década en un 76%, al pasar de las 3.000 a las 720 hectáreas actuales. "La situación del sector del tomate ha sido muy dura en los últimos años, porque la crisis ha contribuido al cierre de las cooperativas de La Orilla, Lupema, San Rafael de Vecindario y de Valerón". Así lo expresó el presidente de Asaja, Roberto Góiriz. "Los incumplimientos de las administraciones han llevado al sector a la deriva", señaló.

Góiriz apuntó que en la última década en las Islas se ha pasado de 5.000 hectáreas de cultivo de tomate a solo unas 1.200 hectáreas. En concreto, de los 400.000 bultos que se enviaban hace poco más de diez años, ahora solo se exportan unos 100.000 kilos.

En cualquier caso, las hectáreas que se han plantado en esta nueva zafra son similares a las de 2012-2013. Así lo afirmaron tanto Góiriz como los ingenieros agrónomos de la SAT Bonny y de la Cooperativa Yeoward, Julián Ortiz y Jordi Olivares, respectivamente. Bonny representa más de la mitad del sector del Sureste-Sur. Según Olivares, "Yeoward empieza una zafra con los mismos cultivos del año pasado. También con la misma problemática. Esperamos que la situación y la producción de la nueva zafra sea buena".

Sin embargo, el presidente de la Cooperativa Colican, Antonio León, señaló que sus socios han reducido la plantación en un 25% "por problemas con las ayudas, la compensación al transporte .y la financiación y la competencia con Marruecos". "Parece que esto se acaba si alguien no nos echa un cabo. Esta situación no nos gusta a la gente que siempre nos hemos dedicado al cultivo del tomate, pero si no encontramos salidas, tendríamos que cerrar", agregó León. Colican han pasado de las 40 hectáreas de la zafra pasada a cultivar unas 30 hectáreas en esta.

"La situación es crítica e insostenible. Queremos que se busquen soluciones para un sector que es patrimonio del Sureste, porque no se le presta la atención y el apoyo que sí se da a otros sectores", manifestó el alcalde de Agüimes, Antonio Morales. En el mismo sentido, se pronunció la alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González, que critica los retrasos en las ayudas y las compensaciones. "Si no se cumplen los compromisos adquiridos por los gobiernos, el sector no sobrevivirá", manifestó.

Los alcaldes del Sureste reclaman una redistribución del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (Posei), ya que la mayoría de los fondos se los lleva el plátano.