Lágrimas de tristeza, abrazos de desconsuelo y lamentos. De esta forma concluyó la reunión convocada ayer por el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Juan Ramón Hernández, con las siete mujeres en huelga de hambre ante Presidencia del Gobierno de la capital. El Ejecutivo se compromete a pagar antes de fin de año casi la mitad del dinero que el sector asegura que se les adeuda, pero las pequeñas empresarias y trabajadoras afirman que no se levantarán hasta recibir toda la cantidad prevista, y que exista un plan de viabilidad futuro secundado ante la Unión Europea para evitar la pérdida de más empleo.
"Es indignante lo que nos han propuesto. No nos vamos a ir de aquí hasta que nos paguen todo lo que nos deben. Estamos flojitas de fuerzas, pero tenemos el 100% de energía en la cabeza. Y ahora tenemos más fuerza para llegar al final". Beatriz Sosa se mostró así de contundente tras salir de un encuentro que no estaba previsto en la sede de Presidencia, y que tampoco encontró la respuesta deseada por el consejero para que suspendieran la huelga de hambre en el lugar, pese a su petición expresa.
De momento, solo tienen garantizado 1,2 millones del ministerio de Fomento que liberó el jueves esa partida. Los más de seis millones que reclaman, dependen del Ejecutivo regional.
Guillermo Quintana, portavoz de las huelguistas y asistente a la reunión, apuntó que Agricultura anunció que pagará antes del 31 de diciembre dos millones de los 3,5 millones previstos en concepto de ayuda a la modernización, además de otro medio millón de los 2,5 que ellos esperaban de la ayuda por hectárea plantada.
Ningún representante del Ejecutivo regional realizó manifestaciones tras la reunión.
