Gáldar renueva su callejero con nueva nominaciones: Parque la heladora 'Felito y Carmelita, los del mantecado'; y Pasaje Francisco Guzmán Castillo 'El carnavalero de Gáldar'; y, por último, inaugurará el monolito José Manuel Padilla Molina. Estos son algunos datos de estos vecinos homenajeados.

Félix Díaz Suárez conocido popularmente como Felito el de los mantecados o helados debido a su venta ambulante en el Norte. Y su esposa Carmen Guzmán Sosa, con la que se casó en 1941, tuvieron cuatro hijos (uno falleció). A Félix desde muy jovencito le había interesado la industria de los helados. De hecho, no se iba de las fiestas sin comerse uno. Este interés junto a las necesidades de su casa le empujaron al negocio. Al principio su suegra y cuñado fueron sus socios, pero durante poco tiempo. Así que trabajaba de día con Mister Leackock y de noche elaboraba helados, vendiéndolos cuando terminaba su trabajo por las tardes. De esta forma, sacó su casa y negocio adelante. Y siempre con la ayuda de su esposa Carmen, quien le acompañaba a Las Palmas en busca de hielo para elaborar los helados y en el negocio, ya que ella se ocupaba de su venta. En sus comienzos recorría muchos kilómetros a pie, vendiendo con garrafones de corcho, que cargaba al hombro y que vendía caminando por los barrios. Con el tiempo compró una bicicleta, luego un triciclo con ruedas de pedal, y más tarde llegó su típica furgoneta azul , con la que recorría los colegios.

Siempre llevaba una corneta con la que llamaba la atención de niños y mayores. Con el tiempo y mucho sacrificio abrió Heladora La Única, en la calle Miguel de Mújica 7, que compaginaba con la venta ambulante. Ahora el negocio está dirigido por su hija Bárbara.

Francisco Guzmán Castillo, conocido como Paco Guzmán El carnavalero de Gáldar, nació el 10 de mayo de 1950. Hijo de José Guzmán y Dolores Castillo, vivió en La Montaña con sus tres hermanos en el seno de una familia humilde y sencilla. Se casó en 1974 con María Teresa Silva, con quien tuvo cinco hijos (uno falleció) y seis nietos. Sigue viviendo en este barrio. Estudió en la escuela pública, ahora Fernando Guanarteme y en el Cardenal Cisneros. Inició su vida profesional en el Hotel Astoria, Hotel D. Juan, Galerías Preciados y en el Ayuntamiento. Desde muy joven se enamoró del carnaval. Y no solo se le ha podido ver en las cabalgatas y entierros de la sardina de Gáldar, sino también en Las Palmas de Gran Canaria, Agüimes, Maspalomas (donde fue reconocido por su Ayuntamiento) y en otras localidades. En 2004 fue el pregonero de la fiesta en Gáldar y al año siguiente en Barrial. Ha formado parte de jurados de la reina, drag queen y gala de discapacitados, colaborando en exposiciones.

José Manuel Padilla Molina nació el 18 de julio de 1958. Hijo de Antonio Padilla Alonso y Dolores Molina Moreno, vivió toda su vida en La Montaña. Tuvo dos hijos: Carlos Javier Padilla Guerra y Christian Daniel Padilla Diepa. Desde 1990 trabajó en Vías y Obras en el Ayuntamiento de Gáldar, y fue un incansable colaborador en las áreas de Cultura y Fiestas, preparando la participación de Gáldar en la romería de El Pino, las Fiestas de Santiago y los carnavales, donde era un incondicional de su entierro de la sardina. Su otra pasión fue el deporte: fue entrenador del equipo de Balonmano Femenino de Gáldar. Y en sus últimos años directivo del Unión Moral de Fútbol. Su carácter afable, su cercanía y buena disposición le hicieron rodearse de grandes y cercanos amigos, con quienes compartió durante décadas la celebración de muchos actos festivos.

Murió a temprana edad, con 54 años. Ahora su recuerdo seguirá vivo con un monolito en barrio galdense de La Montaña.