Dos grandes excavadoras, coordinadas por medio centenar de operarios, demolieron ayer el antiguo edificio de Viajes Insular, aledaño al Centro Comercial Nilo, en Playa del Inglés. Los locales se convirtieron en una mera montaña de escombros a petición de su propietario Lorenzo López; después de que el Ayuntamiento concediera licencia de obra al empresario para construir en la misma parcela un área comercial de siete plantas. La policía desalojó a 12 okupas del inmueble abandonado.

Siete años han tenido que pasar para que las autoridades sureñas y el propietario de la parcela, ubicada en el lateral de la CG-500, borraran del mapa turístico una infraestructura de 5.000 metros cuadrados, que albergaba en su interior a un gran número de personas sin hogar y toneladas de todo tipo de basura y residuos.

El Ayuntamiento reclamaba desde hacía meses al empresario Lorenzo López que limpiara y desinfectara el solar, pues el nido de ratas que se había creado en las instalaciones de la infraestructura suponía una amenaza para la salud de los vecinos de la zona.

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