"Hace muchísimo tiempo diagnosticaron a mi hija de pura casualidad, que lo oí en la radio, y entonces me fui para Madrid donde la calificaron con mínima disfunción cerebral y después se pasó a llamar TDAH". Ese fue el motivo por lo que la doctora de Matemáticas y profesora de Ingeniería de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Alejandra Sanjuán Hernán-Pérez justificó ayer su decisión de fundar la Asociación de Afectados por el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) de Gran Canaria, hace ya diez años. Ya tienen 200 familias asociadas.

"Cuando vi que aquí no lo conocían y como profesora de Universidad, me formé de forma autodidacta, y vi que aquí había entre un 5% y un 7% de la población infantil afectada, una cifra muy importante, entonces me animé a crear la asociación para informar a muchos padres que desconocían el trastorno", agregó. Sanjuán aclaró que "no son niños caprichosos, ni rabiosos, ni con esa calificación de malcriadez, sino que podían estar afectados por un trastorno neurológico".

La fundadora se mostró "satisfecha" porque "ya el trastorno por déficit de atención e hiperactividad se conoce, a la gente le suena. Otra cosa es que lo conozca en profundidad y que puedan plantear estratégicas en Educación o en Sanidad, donde queda mucho camino por recorrer". "Se ha avanzado mucho en la Consejería de Educación, porque se ha implicado y los profesores de Primaria ya están formados para hacer un diagnóstico si el niño es o no TDAH. Nos falta todavía la pata sanitaria", agregó Sanjuán, quien cree que los pediatras deberían saber hacerlo también.

Lea la noticia completa en la edición impresa de La Provincia, en el PDF del periódico o en Orbyt