Una potente borrasca estacionada en Irlanda combinada con un anticiclón situado en las Azores formarán un corredor que abrirá la entrada de una masa de aire muy frío en el archipiélago canario y que provocará a partir de las próximas horas un brusco descenso de las temperaturas, de forma que, según la Agencia Estatal de Meteorología, puede caer nieve a partir de los 1.500 y 1.700 metros de altura.

Curiosamente durante el día de hoy aún subirán un poco los termómetros, pero para coger fuga en una bajada en picado a partir de la últimas horas de la tarde, con un viento flojo durante la mayor parte de la jornada que también irá cogiendo fuerza a medida que avanza la noche, y con tal rapidez que la Agencia Estatal de Meteorología ha activado el aviso amarillo por tres fenómenos: viento, mala mar y unas lluvias que pueden llegar a ser en la vertiente norte de Gran Canaria de hasta 15 litros por metro cuadrado en una hora, acompañadas con rachas de 80 kilómetros por hora, "lo que aumentará la sensación de frío", según la agencia.

Las precipitaciones también podrán llegar, según la Aemet, en forma de nieve en las partes más altas de las cumbres de La Palma, Tenerife y Gran Canaria.

Con todo, para la agencia los más relevante es precisamente el "descenso notable" de los termómetros en cumbres y medianías". También el mar se apunta de nuevo a la inestabilidad con olas de hasta cuatro y cinco metros de altura, empujadas por un viento de fuerza 6 y 7, esto es de entre 40 y 60 kilómetros por hora.

En este aspecto hay que destacar que en Azores, concretamente en la isla de Horta, se esperan olas de hasta 14 metros de altura, mientras que gran parte del litoral occidental de Gran Bretaña, inundado en algunos puntos desde finales de diciembre, se preparan para recibir otra entrega de agua y vientos huracanados.

En Canarias esta situación, atenuada, entrará del noroeste hacia el sureste, y lo hará relativamente rápido al punto que para el domingo comenzarán a subir poco a poco las temperaturas, con chubascos débiles y con vientos que aún pueden traer rachas aisladas de cierta potencia, tónica que se repetirá el lunes con menos frío que en las jornadas anteriores.

Un fin de semana que devuelve pues a las islas al invierno tras varios días de valores altos, como los 22,6 grados registrados ayer jueves en La Aldea de San Nicolás, o los 20,4 de la capital de la isla.