José Álvarez Domínguez, el abogado defensor del enfermero Iván R. A., acusado de haber presuntamente envenenado mortalmente a su mujer Laura A. G. en 2010, manifestó que imputará a cuatro médicos forenses vinculados en este caso talio, así como a al menos cinco médicos del Hospital Insular de Gran Canaria "por haber faltado a la verdad porque las conclusiones que han hecho son falsas".

Esta fue la reacción del letrado defensor, después de que la fiscal de violencia de género, Beatriz Sánchez, propusiera en la sesión de ayer martes de este juicio, que se celebra en la sección VI de la Audiencia de Las Palmas, que se actuase contra el perito de la defensa, Luis Frontela, por haber mentido ante el jurado popular hace dos semanas. El magistrado Carlos Vielba desestimó actuar contra el perito por sus supuestas mentiras.

Con la sesión celebrada ayer en la salda de la Audiencia Provincial finalizó la fase de aportación de pruebas de las dos partes, al tiempo que mañana jueves se reanudará el juicio con las conclusiones de las partes, después de 21 sesiones durante más de un mes.

"La fiscal abrió la caja de truenos en este juicio con pedir la posible imputación del perito Frontela por mentir, cosa que no aceptó el juez", afirmó el abogado José Álvarez Domínguez, quien agregó: "No descartamos imputar cuatro médicos forenses y también a al menos cinco médicos del Hospital Insular porque han faltado a la verdad. Sin rechazar el presentar más imputaciones. La peor de las mentiras es la verdad a medias".

Durante la sesión que tuvo lugar ayer se escucharon tres grabaciones como pruebas, interpretadas de diferente manera por cada parte. El jurado popular pudo escuchar la grabación de la conversación entre Iván R. A. y la jefe médico de sala del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112 en la que le solicitaba una ambulancia [del Servicio de Urgencias Canario (SUC)] por el estado en el que se estaba su esposa; en la otra grabación se oía a la madre de Laura A. G. pidiendo la llegada de la ambulancia del SUC; y en la tercera, la conversación entre la enfermera que estaba en domicilio, junto a la esposa del acusado, y la doctora de la sala.

La defensa de Iván R. argumentó que varios testigos "faltan a la verdad". En el caso grabación de la enfermera, ésta manifestó a la pregunta de la trabajadora del 112 'qué era lo que tenía': "Nada, ellos están barajando lo mismo que yo, o un Accidente Cerebro Vascular (ACV) o que se haya tomado algo, pero eso de que se haya tomado algo no está bien claro porque no respondió, no lo hizo como tenía que hacerlo al analoxona, ni a anexate".

"Me dijo de llevarla al Centro de Salud, y yo creo que es mejor llevarla al hospital porque sospecho que es un ACV", añadió la enfermera en esta conversación registrada.

Sin embargo, el letrado Álvarez consideró que esta testigo faltó a la verdad porque "en la sala habló de intoxicación medicamentosa, cuando en la conversación grabada baraja otro motivo, un ACV".

Las acusaciones -Instituto Canario de Igualdad y la familia de Laura A.- pedirán previsiblemente 25 años de cárcel por el supuesto asesinato para Iván R.A., al tiempo que la defensa del citado esposo de la fallecida, su libre absolución.