El soplo del viento del Norte y algunos nubarrones que cubrieron ayer el cielo de los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana no impidieron que miles de grancanarios comenzaran las vacaciones de Semana Santa a orilla del litoral sureño. Familias, parejas y amigos copan las plazas turísticas del Sur estos días, tanto en complejos de apartamentos como en segundas residencias. Los restauradores cruzan los dedos para que el tiempo no empeore y empañe la oportunidad para aumentar las ventas.
Aquellos que metieron en la maleta para sus vacaciones de Semana Santa en el Sur una rebeca o algún jersey fueron sabios previsores. El fuerte soplo del viento, dirección norte, y un cielo amenazante de nubes no dieron tregua ayer en las playas de San Agustín y Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana, así como en Puerto Rico, en el municipio de Mogán.
Sobre las 11.00 horas, algunos bañistas de San Agustín comenzaban la jornada de playa tumbados en la toalla completamente vestidos. "Apetecía un café con leche calentito más que un helado", pero los visitantes no perdían la esperanza de que los rayos del astro solar aparecieran de un momento a otro.
Sin rayos de sol
"Lo importante es relajarse y desconectar de la monotonía de la ciudad", advirte Acoydán Hernández, un aficionado al padelsurf que no ve la hora que se calme la mar de Morro Besudo para poder lanzarse con su tabla de más de tres metros de altura. Sin embargo, ayer se quedó con las ganas. "Al menos nos tomamos alguna cerveza y pasamos el rato en familia", añade Hernández en compañía de su hermana, quien en un afán de consolarlo se mostraba muy positiva ante la llegada del buen tiempo esta semana a la zona turística. Tanto que aunque el viento del Sur llegara a extender las manchas de alquitrán encontradas estos días pasados a la playa de San Agustín, "no constituiría problema alguno, pues siempre quedará la piscina del apartamento y el resto de playas tirajaneras".
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