Varios jóvenes y pescadores fueron los primeros en descubrir y atender a primera hora de la mañana de ayer a un delfín moteado, una hembra adulta, de 1,80 metros de largo, cuando quedó desorientado y a punto de quedar varada en la bahía de Arinaga, en el municipio de Agüimes.

El animal, que se convirtió en el motivo de interés por parte de muchos vecinos y curiosos, estaba bien de salud, aunque presentaba un golpe en el morro al darse contra las rocas. En la actualidad miles de ejemplares de esta especie emigran con dirección norte y pasan por el archipiélago canario.

Varios pescadores y chicos llevaron al delfín pasadas las nueve de la mañana a la zona del muelle, cerca de las escaleras, con la intención de que no sufriera daños.

Después, el personal de la Consejería de Medio Ambiente y Seguridad del Cabildo, encabezado por el veterinario Pascual Calabuig, realizó el trabajo para poder llevar al animal hasta el vehículo especial del Cabildo. Dicho vehículo, con el cetáceo entre una colchoneta especial, fue al Instituto de Ciencias del Mar, en Taliarte, en el término municipal de Telde, escoltado por la Policía Local de Agüimes.

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