Apolonio Castellano y otros once amigos de San Fernando de Maspalomas y El Tablero llegaban ayer a la plaza de Tunte agotados y sudorosos después de caminar durante unas seis horas para visitar al Apóstol Santiago. Aunque el trayecto, que iniciaron a las cinco de la mañana, lo conocen bien muchos de ellos, porque lo llevan repitiendo desde hace ocho años advertían que "el peregrinaje hasta el casco de San Bartolomé de Tirajana era mucho más duro que el de subir a Teror". Para justificar el fatigado recorrido de unos 24 kilómetros, explicaron que por un lado, es más empinado, hace más calor en la subida al corazón de la Caldera de las Tirajanas, y por otro, que ni siquiera hay un solo árbol que les ofrezca un poco de sombra.

Sin embargo, Madelon Dijkstra, holandesa de nacimiento, y grancanaria de adopción por los 38 años que lleva residiendo en Maspalomas, se mostraba más entusiasta y ágil. "Me enamoré de las montañas de esta Isla y por eso, empecé a practicar senderismo cuando me jubilé, pero esta es la primera vez que llego andando a Tunte, y me siento muy bien" comentaba. Además, ya anunciaba que la próxima semana va a realizar el camino a Santiago de Compostela. Si bien ni Apolonio y sus amigos, ni tampoco Madelon se acercaron a Tunte por cumplir alguna promesa con el Apóstol, si que admitieron que les gusta acudir a Tunte el día grande de las fiestas de Santiago Apóstol.

Pero, no todos los que se acercaron ayer hasta el casco de San Bartolomé de Tirajana habían hecho el camino a pie. Otros muchos peregrinos llegaron en coches particulares y también en guagua. Así lo hicieron los cincuenta y nueve componentes del Club del Mayor de Santa Brígida que asistieron acompañados por su concejal de Cultura y Nuevas Tecnologías, Sergio Suárez. Se bajaron en la Cruz Grande y bajaron al pueblo utilizando el sendero del camino real.

Los lugareños contaban que este año se notaba una mayor afluencia de peregrinos porque el jueves también llegaron varios grupos de caminantes, y además , insistían en que el tiempo ayudaba porque "no había tanto fuego"." La verdad es que los 25 grados se podían tolerar gracias a un ligero aire que bajaba de la cumbre, y a algunas nubes, que fueron muy agradecidas cuando aminoraron el efecto del sol justo a la una del mediodía, cuando salía la imagen del Apóstol del templo para iniciar la procesión. "El día está maravilloso, no hace mucho calor. Tenemos un tiempo de mirlos blancos. Mira como lucen la Cumbre y el Risco Blanco", señaló al respecto el cura nacido en Tunte y ahora párroco en Las Huesas (Telde), Vicente Santana.

"No puedo faltar"

El hecho de que la festividad de Santiago haya coincidido en viernes también contribuyó a que muchos vecinos aprovecharan para invitar a sus familiares y amigos a disfrutar de la celebración. Es por ello que las casas del casco de San Bartolomé de Tirajana se llenan de jolgorio cada 25 de julio, porque cuentan que en este lugar el compatrón mueve a muchos más fieles que el patrón, San Bartolomé.

"Si no estoy en Tunte el día de Santiago me falta algo. Parece que si fallo este día me va a pasar algo" confesó el empresario Santiago Santana Cazorla, presidente del grupo Santana Cazorla. Vestido de manera informal, sin la chaqueta y la corbata con las que se presenta siempre en sus días de trabajo, asistió a la celebración de la misa como un vecino más de Tunte. Santiago Santana Cazorla contó que a sus 62 años no ha dejado de estar ni un solo año el día de Santiago en su pueblo. Tal es así, que en esta ocasión viajó desde América sólo para poder estar en esta celebración, y aseguró que volverá a este continente el próximo domingo para continuar con su agenda de negocios.

Al preguntarle al empresario si aprovechaba la ocasión para hacer algún ruego al Apóstol, respondió que "como creyente claro que le pedía por la salud , y que le vayan bien las cosas, porque peor no pueden irle ahora". Tras la celebración religiosa, como cualquier parroquiano, compartió con los amigos charla y unos refrescos bajo la sombrilla de una terraza.

La misa en honor del Apóstol se inició a las 12 del mediodía, tras el habitual repique de campanas y fue cantada por los componentes del Coro de Maspalomas, que interpretaron varias piezas bajo la dirección del pianista Alberto Brazuelo. La oficiaron nueve sacerdotes de distintos puntos de la Isla presididos por el párroco de San Rafael Arcángel de Vecindario, Antonio Juan López González, que centró su homilía en "los patrones y guías que nos dejó Santiago Apóstol para vivir como cristianos".

"Ser apóstol es ser testigos de la vida y ofrecer propuestas y no críticas; es vivir con optimismo y no ser pesimistas, y tener el valor de dar posibilidades y capacidades a la gente. Esa es una invitación para todos los cristianos, políticos y sacerdotes, para ser significativos y dar testimonio de la vida y no de la tristeza ni de la muerte", dijo López González.

Tatuajes y piercings

En relación a ese apostolado, López González apuntó a modo de paralelismo que "los tatuajes y piercings que ahora se lucen por moda debieran ser de otro tipo. Ojalá nos tatuáramos en nuestro cuerpo la escucha y la paciencia para pasar más tiempo con las personas que están a nuestro lado; estar pendientes y acompañar a los seres queridos que pasan por el dolor y la enfermedad; tatuarnos la fidelidad, la constancia y la perseverancia", comentó el oficiante de la función religiosa. "Nos ha llegado la hora de renunciar a ser grandes y los primeros, y de ponernos a servir de verdad en las comunidades parroquiales como voluntarios de Cáritas o como catequistas; de colaborar en los pueblos, ciudades y barrios con los colectivos existentes, ejerciendo como voluntarios en ONG que luchen por un mundo más justo y más humano; de servir en las familias para construir hogares donde los cimientos sean el diálogo, la comprensión, la escucha y el amor", afirmó.

La ceremonia eclesiástica contó con la presencia de la mayoría de ediles de la corporación municipal presidida por el alcalde Marco Aurelio Pérez, y con la asistencia de los consejeros del Cabildo Francisco Santana, María del Mar Arévalo, Antonio Hernández Lobo, Carlos Sánchez y Melchor Camón. También se acercaron a Tunte los alcaldes de Teror, Juan de Dios Ramos, de Mogán, Francisco González, y Artenara, Jesús Díaz Luján; así como concejales representantes de los municipios de Santa Brígida, Santa Lucía y La Aldea de San Nicolás; el cónsul de Alemania y la vicecónsul del Reino Unido; el director del Centro Penitenciario Las Palmas II (Juan Grande); y mandos responsables de la Guardia Civil y de las policías Nacional, autonómica y local.

Tras los vivas a "Santiago bendito", que lanzó el párroco de Tunte, Juan Santiago Quintana, y respondieron al unísono todos los asistentes al templo, vecinos, peregrinos y autoridades acompañaron al Apóstol en procesión por las calles del pueblo. Aprovechó el párroco para pedir que se llevaran algún recuerdo de Santiago el Grande ya con el dinero recaudado se pretende arreglar el tejado de la iglesia. Acompañada por las bandas de Agaete y Pequeña Estefanía, la imagen custodiada por siete gastadores de Infantería de Marina recorrió las calles Reyes Católicos, Tamarán y Santiago Cazorla, recibiendo desde los balcones pétalos de flores y de serpentinas de colores, salvas de aplausos y vivas, y tronidos de voladores.