Los perros de Telde ya tienen su propio parque. El Ayuntamiento que preside María del Carmen Castellano inauguró ayer un espacio específico de 1.800 metros cuadrados para mascotas en el Parque Urbano de San Juan, un lugar donde los animales pueden disfrutar junto a sus propietarios al aire libre sin incumplir las ordenanzas municipales.

Y con gran éxito de público y crítica. Unas 400 personas, acompañadas de sus mascotas, acudieron al acto de apertura. Como Abraham y su perro Abu, el primero en entrar en el recién inaugurado espacio. Él y su mujer, Alejandra, llevan mucho tiempo reivindicando la necesidad de un lugar así en la ciudad y siempre han estado al tanto y aportado ideas para esta infraestructura. "En general está muy bien, es bastante grande, creo que el mayor en el que he estado, espero que sea el primero de muchos", opinó Abraham mientras Abu corría de un lado para otro.

Carolina Alemán, por su parte, con un precioso border collie llamado Thor, coincidía en lo necesaria que era esta infraestructura para "quienes tenemos perro, permite que se socialicen sin molestar a nadie". Respecto al parque, su opinión es positiva. "Está muy bien, tiene aparatos interesantes para que hagan deporte, es bonito y muy grande. Thor y yo estamos contentos", aseguró.

Ambos disfrutaban del parque tras su apertura por parte del segundo teniente de alcalde del municipio, Juan Martel, y el concejal de Parques y Jardines, Mario Torres, acompañados de los concejales Agustín Pérez y Fidel Ruiz. Y por supuesto por parte de Chester, un perro para invidentes que llevó las tijeras con las que se cortaría la cinta inaugural. Mientras, otros preferían disfrutar de las exhibiciones caninas realizadas en el exterior del parque a cargo de distintos colectivos que trabajan con estos animales al ritmo de la música. Para completar la fiesta, para los más pequeños de la casa había animación y globoflexia.

La zona canina se ha ubicado en el lago inutilizable del Parque Urbano de San Juan con el fin de aprovechar dicho espacio. El recinto está debidamente indicado con cartelería explicativa; se encuentra separado del resto del parque urbano con una valla perimetral y se ha equipado con una zona lúdica y de ejercicio para los animales, que contiene un salto de longitud compuesto por tres elementos, dos túneles rígidos, una mesa, y una rueda; una zona pipi-can y cinco bancos como espacio de descanso para los dueños de los animales.