La abuela de Teror Francisca Pérez Acosta ha cumplido este lunes el siglo de vida en el barrio de El Palmar, sin necesidad de tomar ningún medicamento para contarlo. El alcalde de Teror, Juan de Dios Ramos, junto a la edil de Mayores sorprendieron a la centenaria vecina con un ramo de flores esta mañana.

Paquita, como la conocen familiarmente, nació el 1 de septiembre de 1914, el mismo año que fue nombrada Patrona de la Diócesis de Canarias la Virgen del Pino, por la que siente gran devoción.

Viuda desde hace 13 años (su marido Isaac Cabrera falleció hace a los 90 años de edad), es madre de 5 hijos, 20 nietos y 16 bisnietos. Francisca Pérez nació en el Molino de Las Presas, en Teror, pero vivió casi toda su vida en la zona de La Peña y el El Solapón, en El Palmar, ocupándose de la familia, la casa y echando una mano en las labores del campo.

La salud de Paquita es de hierro, según cuenta su hija Dolores Cabrera, quien la cuida desde hace 10 años. "No toma ningún medicamento, sólo algún calmante cuando le duele un poco la rodilla; por el hospital ha pasado muy poco, cuando se operó ya hace tiempo de una hernia". Una de las debilidades de Paquita son los dulces. "Es muy golososa", asegura su hija, por lo que se alegra de que llegue su cumpleaños para celebrarlo con una tarta junto a su familia.

Parece que Paquita lleva consigo el gen de la longevidad compartido con sus hermanas, que ya tienen 92 y 96 años de edad. Su vida, como la de muchas personas de su generación, ha sido una historia de sacrificios y mucho trabajo, superando dos guerras mundiales y etapas de muchas necesidades. Pero todo eso se le ha olvidado a Paquita. Ahora sólo pone una dulce sonrisa para transmitir lo feliz que es junto a su familia, que que tanto la quiere.