Entre 60 y 70 personas están participando en los talleres de preparación previos a la Suelta del Perro Maldito de este año, que se celebra a fin de mes. El presidente de la Asociación de Amigos de la Suelta del Perro Maldito, José Manuel Torres, está al frente del tinglado y se muestra optimista mientras controla a todos los participantes en los ensayos y los preparativos.

El acto central más conocido de las fiestas de Valsequillo ha vuelto este año al ayuntamiento después de que en la edición pasada lo retomara el pueblo, como en sus orígenes. El consistorio organiza y la asociación, que es la protagonista del espectáculo, colabora con la Suelta.

"Nosotros controlamos los talleres, los disfraces, como siempre. Aquí estamos los de carioca. Aquí manejamos el tema de aros, de cuerda, de carioca, de mazas? Y el taller lo están controlando Sergio y Jorge", afirma Torres mientras deambula de un sitio a otro para poner a punto a todos los grupos.

Un director de cine de Valsequillo, Paco Santana, se estrena este año como director artístico de la Suelta. "Vengo a ayudar un poquito. No es lo mismo el cine que la interpretación en vivo. Me gusta. Son niños y jóvenes. Se trabaja bien con ellos". En los cariocas hay 14 niños desde los ocho a los 14 años.

"Los niños, sobre todo los más pequeños, no pierden la ilusión, a pesar del fatal accidente de hace tres años. Entre todos tenemos que hacer algo bonito para que no se pierda la tradición. Hay mucha gente que se desplaza de otros lugares de la isla y a veces se originan grandes caravanas desde Las Remudas a Valsequillo", declara Santana.

El espectáculo de teatro callejero volvió a sus orígenes el año pasado ya que lo recuperó el pueblo, quien organizó el evento al margen del Ayuntamiento, pero con su apoyo. La Suelta se celebró sin fuego y con más medidas de seguridad para evitar tragedias como las de 2011 en la que fallecieron dos mujeres y hubo una treintena de heridos por el fuego incontrolado.

Torres y su equipo quieren pasar página, aunque siempre con el respetuoso recuerdo de las víctimas. "Nosotros hacemos los ensayos con otras vestimentas. La temática es siempre parecida: hay un tema y luego una pelea entre el bien y el mal. Aprovechamos también temas de actualidad".

Los carioca actúan en el escenario, pero los zancudos lo hacen entre el público. Los ocho o diez jóvenes se suben a sus zancos y se entremezclan con la gente. "Lo primero es no ponerse nervioso para mantener el equilibrio. Y segundo no correr, no apresurarse, ir tranquilitos, suavecitos. Los zancos irán con muchas alas, mucho volumen y mucho maquillaje, tanto corporal como facial. Queremos que el maquillaje se vea y usaremos unos colores muy fuertes para que llame la atención. Habrá mucho colorido, sobre todo los colores rojos, amarillos, negros, grises, blancos...", adelanta el máximo responsable de la Suelta.

Samuel, a sus 25 años, es uno de los zancudos veteranos de la fiesta que ensaya con dedicación y entrega, a pesar de que hace tres meses que fue padre de una niña. "Llevo cerca de 15 años. El bebé llora a todas horas y casi no me deja dormir, pero la Suelta del Perro Maldito es algo que llevo dentro y no puedo faltar a la cita. Todo esto me motiva. Damos vida a un material inerte. Todos aquí estamos unidos y nos ayudamos unos a otros".

Como maneja bien los zancos, ha hecho otros espectáculos, como el de drag queen. "Me muevo bien sobre los zancos o las plataformas, pero no sé bailar. Lo que me salva son las tablas. Ya tengo experiencia. Aquí todo es ilusión y trabajo. Hubo un año que una compañera que tenía algo de sobrepeso no se atrevía a subirse a los zancos hasta que al final, con el apoyo de todos, lo logró. Lo mejor del Perro Maldito es poder interactuar con el público, con cercanía a la gente, a los espectadores. El espectáculo hace que el personaje esté abierto a diferentes posibilidades que cada uno expresa en ese momento".

Libertad se llama el responsable de los zancudos. "Mira, este hombre tiene que dejar el bar para venir a ensayar aquí. Detrás de todo el espectáculo hay un trabajo de muchas horas, de muchos días", dice Samuel.

Luego están los talleres de maquillaje, quizá el más concurrido porque todos los grupos tienen que pasar por ellos. Ayoze Sánchez está al frente de los maquilladores. Mientras pinta la cara de una participante, asegura que cada vez hay más seguidores de la Suelta. "Tenemos que jugar con luces, sonidos y demás, por eso incrementamos los personajes con maquillaje. Yo profesionalmente no me dedico al maquillaje, para mí es un hobby. En el taller somos todos aficionados que hemos ido aprendiendo con el paso del tiempo y estamos desarrollando las técnicas que sabemos hasta el momento. Yo empecé esto en 2010, hace cuatro años. Nosotros enseñamos a todos los que vienen. Los talleres se hacen para que cada uno vaya aprendiendo a maquillar a su propio personaje. Por aquí, por maquillaje, tienen que pasar todos los personajes del Perro".

Gema Casimiro es la segunda de Torres. "Nunca hemos discutido. Sin ella no podríamos hacer todo esto. Se encarga de 40.000 cosas. No sé cómo aguanta", asegura el jefe. Prácticamente casi todos los participantes son de Valsequillo, salvo unas personas que vienen de afuera, "como unas primitas que vienen del sur y Telde". Gema es una todoterreno. "Llevo efectos especiales, seguridad, pirotecnia y la música, coordinando todo con el director artístico del espectáculo, con Paco", afirma. Añade que este año han aumentado la calidad del espectáculo. "El año pasado decíamos que volvíamos a los orígenes, pero este año no: hay más calidad y más involucración por parte de la gente y por eso vamos a tener una pequeña parte de pirotecnia, pero muy controlada y localizada", destaca.

Quieren dejar atrás la tragedia de hace tres años. "Tenemos que olvidarnos de aquellas imágenes de fuego. De momento no lo contemplamos ni nosotros ni el ayuntamiento. Ya son 28 ediciones, 28 años en los que se viene celebrando la Suelta del Perro Maldito", solamente interrumpida hace dos años por respeto a las dos mujeres fallecidas y a la treintena de heridos por la propagación del fuego en septiembre de 2011.

"Este año el Perro recupera la calidad de siempre gracias a la involucración de la gente y del ayuntamiento. El espectáculo va a ofrecer la misma calidad que antaño, tras el parón que tuvimos el año pasado. Toda la pirotecnia vuelve este año, pero muy controlada".

La Suelta del Perro Maldito fue reconocida en 2011 con el premio Roque Nublo de Gran Canaria por su espectacularidad y calidad. Los nuevos promotores apuestan por esa mayor calidad en detrimento de sus orígenes. El veredicto lo dirá el pueblo el próximo 28 de septiembre.