Ángel Víctor Torres, alcalde de Arucas y secretario general del PSOE de Gran Canaria, presentó ayer su candidatura socialista a las elecciones primarias para encabezar la lista del Cabildo y estuvo arropado por la práctica totalidad de las 21 agrupaciones locales, lo que le convierte en el principal y hasta ahora único aspirante a ese puesto. Isabel Guerra, actual consejera de la corporación insular, que había amagado con presentarse a las primarias, comunicó horas antes que desistía y dejó vía libre a Torres, que ya ha comenzado la búsqueda busca de las avales necesarios para formalizar su candidatura.

En la sede del PSOE de Arucas, donde comenzó su carrera política hace 16 años, Torres dio a conocer oficialmente su intención de presidir el Cabildo de Gran Canaria en el próximo mandato y estuvo acompañado por líderes de 16 de las 21 agrupaciones locales. Solo faltaron los secretarios generales de Firgas, San Mateo, Valsequillo, Santa María de Guía y Tejeda, casi todos ellos ausentes por motivos laborales, según explicó.

Pese a ese apoyo explícito, Torres negó ser el candidato del aparato del partido y recordó que ha optado por la vía de buscar los avales entre los militantes, como cualquier otro afiliado, cuando también podía haber propuesto su nombre desde la ejecutiva insular del PSOE.

Despedida de Arucas

"Doy este paso por convicción personal, pero también porque muchos compañeros me dijeron desde hace mucho tiempo que la zancada es hasta aquí, que no intentara ir a otros sitios porque el paso final es el Cabildo", señaló Torres en su discurso ante un centenar de dirigentes y militantes. Pese a que la proclamación del cabeza de lista del PSOE se decidirá el 19 de octubre, Torres dio por finalizado su etapa en la política municipal y su intervención sonó a despedida de sus compañeros de Arucas, aunque aún le quedan nueve meses como alcalde de esa ciudad.

"Estamos en el proceso más democrático que pueda existir, las primarias, ese instrumento que tiene el PSOE para elegir a los candidatos de manera libre y secreta; los militantes podrán hablar y, por tanto, es una fiesta democrática que hay que vivirla como tal", resaltó Torres, quien recalcó que habrá casi un mes para debatir "diferencias de conceptos" con los demás compañeros, aunque "será a partir del día 20 cuando se inicie el verdadero proceso, que es enfrentarnos a nuestros rivales ideológicos para cambiar las cosas en los municipios, el Parlamento y los cabildos."