El grupo de gobierno que dirige María del Carmen Castellano decidió ayer a última hora de la jornada anunciar el cese de Joan Perdomo de su cargo como director de Recursos Humanos en el consistorio. La decisión, que ha sido justificada "por una pérdida de confianza" desde Alcaldía, se formalizará hoy en junta de gobierno. El joven, quien ostentaba el cargo desde el pasado mes de abril de este año, relevó a José Luis Mena en la gestión de este área de gobierno.

El anuncio repentino del cese de su cargo como director de Recursos Humanos en el Ayuntamiento no cogió ayer al joven Joan Perdomo por sorpresa. "Me lo esperaba, ya que de la misma forma que la alcaldesa puede nombrarme como cargo de confianza, también puede quitarme ese privilegio", aseguró ayer Perdomo tras conocer la decisión de Castellano.

En cuanto a "esa pérdida de confianza" por la que el consistorio ha justificado su marcha, Perdomo no ha querido echar más leña al fuego y se limita a acatar la decisión.

La junta de gobierno formalizará hoy la destitución del que fuera asesor de la primera mandataria, lo que supone la expulsión del joven abogado de la plantilla municipal.

Perdomo comenzó su andadura política como asesor de Francisco López al principio de este mandato. El pasado mes de abril recibió el nombramiento de jefe de Personal, lo que supuso el reemplazo de José Luis Mena en esta área de gobierno.

El último episodio polémico vinculado a su ejercicio como director de recursos Humanos transcurrió a finales del mes de julio, en el inicio de las negociaciones del consistorio para poner en marcha un plan para "funcionarizar" a 130 empleados. En ese sentido, se ha de recordar que mientras Perdomo llevaba tiempo pactando dicha iniciativa con los sindicatos, la alcaldesa decidió ralentizar el proceso y "estudiar detenidamente plaza por plaza" el proceso de promoción interna al que aspiran los empleados públicos. La prioridad de Castellano se centró entonces en convocar las plazas de policía y delegar las competencias en Personal a la edil Herminia Demetrio, con el fin de que asumiera las riendas de este área en el Ayuntamiento. La salida de Perdomo del consistorio se presentaba como la crónica de un "despido" anunciado.