El consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, no ha podido cumplir con su compromiso de tener consensuada, antes del 15 de septiembre, con los grupos hoteleros Riu, Seaside, y Lopesan la reordenación urbanística del Oasis de Maspalomas. Berriel ni siquiera ha presentado la propuesta, que han diseñado los técnicos de la empresa pública Gesplan, al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y al Cabildo de Gran Canaria.

Aunque, tras el rechazo del Gobierno canario a la declaración del Oasis como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Sitio Histórico, tal y como solicitó el Cabildo insular, Berriel se comprometió a presentar al Consejo de Gobierno una solución a la oferta hotelera y comercial de este entorno de Maspalomas antes del 15 de octubre, ayer admitió que si bien los técnicos han trabajado intensamente para cumplir ese límite temporal, "no sabía si podía cumplir ese plazo puesto que depende de la voluntad de los afectados, en tanto que el reto era cerrar los convenios con los interesados para después aprobar el planeamiento". Con todo, recalcó que "el Ejecutivo tiene claro que su idea, desde el punto de vista técnico, se puede realizar con ciertos encajes".

Berriel informó que en este momento mantiene un proceso negociador con la cadena Riu para intentar reubicar el Hotel Oasis, y así poder recuperar el palmeral y todo el entorno del Faro como espacio público, pero advirtió que "no se trata de una tarea fácil, porque el objetivo no es sólo conservar sino recuperar una zona que ya está ocupada, y hay que dar algo a cambio, y ser equilibrados porque se trata de la implantación de un establecimiento hotelero, lo que requiere una buena dosis de negociación y de imaginación, y espero llegar a un acuerdo".

Sin embargo, mientras Riu evitó ayer entrar a valorar la solución que les ha planteado el Gobierno para poder derribar y construir un nuevo hotel en el Oasis, desde el grupo Lopesan (Ifa) y Seaside aseguraron que seguían "a la espera" de que el consejero les convoque para informarles de como pretende ordenar la oferta hotelera y de ocio del Oasis. Con la misma expectativa estaba ayer el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, que desde la semana pasada creía que el consejero le iba a recibir para explicarle su hoja de ruta para toda esta zona de Maspalomas, en la que la decisión del Gobierno ha dejado en suspenso hasta el Plan de Modernización Turística. El regidor de San Bartolomé de Tirajana ni siquiera sabía cuándo se podría producir este encuentro.

También el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, está pendiente que el Gobierno le traslade cómo va a recolocar los hoteles y la oferta comercial de todo el entorno del palmeral. Desde el grupo de gobierno de la corporación insular, PP, han criticado el silencio con el que el Ejecutivo de Paulino Rivero ha llevado este asunto urbanístico.

Recordó el titular de Política Territorial que cuando el Ejecutivo autónomo decidió rechazar el expediente de Bien de Interés Cultural (BIC), tal y como solicitó el Cabildo grancanario, "para no generar unas responsabilidades patrimoniales importantes".

Insistió Berriel en que a la vista de lo que proponen los técnicos es viable una reordenación del Oasis que conecte con los derechos legítimos de Riu, Seaside, e Ifa, que ocupan un espacio de alto valor ecológico, y los intereses públicos que consisten en despejar lo máximo posible el litoral y el entorno del Faro para su protección, y "despejar también el palmeral, sobre todo en la zona en la que tiene más valor" . Se refería así el consejero al palmeral que forma parte de los jardines del hotel de Riu, y volvió a reconocer que no es nada fácil lograr este objetivo porque "requiere reasignar edificabilidades y contar con el acuerdo de quienes tienen derechos adquiridos".

Por último, el consejero de Política Territorial destacó que los técnicos han realizado un trabajo muy interesante, y dio por hecho que la propuesta incluso puede ser aceptada por las cadenas hoteleras, si bien reconoció, una vez más, que para resolver este conflicto del Oasis "es necesario un esfuerzo de cooperación por parte de los afectados", y recalcó que los negocios se van a quedar mejor, puesto que "la zona recuperará calidad, lo que a su vez reportará más cualificación al destino".