"Que pare ya, que ya tenemos suficiente agua". Quien se expresó en la tarde de ayer con esas palabras era el alcalde de Tejeda, Francisco Perera, que aseguró que durante los últimos tres días se han recogido en el centro de Gran Canaria hasta 250 litros por metro cuadrado. Una cantidad que, dijo, ha servido para aliviar las presas y estanques del centro de la Isla, que durante este temporal que se inició el pasado miércoles han aumentado su nivel de agua varios metros. Aunque no todo son alegrías. Las carreteras se llevaron ayer la peor parte, con cortes en siete vías que afectaron sobre todo al municipio de La Aldea, que anoche se quedó al borde de quedar incomunicada tras el cierre de dos de los tres accesos al casco urbano.

Los últimos coletazos de la borrasca, ya con la alerta desactivada desde el pasado viernes por el Gobierno de Canarias, comenzaron a hacerse notar durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, cuando sobre el norte de Gran Canaria comenzó unas incesantes, y en ocasiones torrenciales, precipitaciones acompañadas por fuertes vientos. El premio gordo se lo llevó el centro de la Isla, que ayer recibió más de cien litros por metro cuadrado en algunos puntos. Como por ejemplo la Cruz de Tejeda, que hasta las 21.30 horas acumuló hasta 105,8 mililitros. En San Mateo se recogieron 86 y en Valleseco 75, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el Ayuntamiento de San Mateo.

Estas persistentes lluvias han hecho que desde el pasado viernes se hayan recogido en algunos puntos de Tejeda más de 250 litros por metro cuadrado, según indicó Perera, que apuntó que después de este temporal "estamos deseando que ya acaben las lluvias para que venga el sol durante un mes, que es lo que necesitan ahora las tierras". "La zona de Tejeda está muy bien regadas porque estas precipitaciones están siendo muy buenas, están cayendo muy serenas y las presas están recibiendo mucha agua", agregó.

En este sentido, el alcalde de La Aldea de San Nicolás, José Miguel Rodríguez, comentó que en los embalses del municipio "ha entrado muchísima agua; hoy ha sido el mejor día del temporal, porque ha llovido muchísimo más que en las jornadas anteriores".

Y es que las continuas lluvias, que también hicieron correr este domingo la gran mayoría de los barrancos de la cara norte de la Isla, han servido para que todas las presas de la isla recojan el líquido elemento y vean como sus niveles crezcan hasta dos metros, como ha ocurrido con la de Las Niñas. El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Patrimonio y Aguas del Cabildo de Gran Canaria, Francisco Miguel Santana Melián, señaló que hasta el pasado viernes habían entrado hasta 200.000 metros cúbico en todas las presas de la Islas, gracias a que se habían producido unas precipitaciones medias de 36,5 litros por metro cuadrado. Santana destacó el ascenso que se había producido en los embalses situados en el municipio de La Aldea, aunque precisó que hasta hoy no se conocerán los datos del agua recogida a lo largo del pasado fin de semana.

Con estas lluvias se asegura el suministro de riego a los agricultores a corto plazo, después de que el pasado 10 de noviembre tanto el gerente del Consejo Insular de Aguas, Gerardo Henríquez, como el secretario de la Cooperativa de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas (COAG), Juan Hernández, alertaran de que el bajo nivel de las presas, que se situaban al 22% de su capacidad, obligaría a aplicar restricciones en el riego agrícola si no llovía este invierno. Sobre este asunto, el consejero resaltó ayer que a pesar de la falta de agua en los embalses, el suministro se asegura gracias a las desaladoras, que el pasado verano marcaron un récord en Gran Canaria. Asimismo, afirmó que con la apertura de una nueva potabilizadora en Roque Prieto (Santa María de Guía) se mejorará el abastecimiento a los agricultores.

La parte negativa de la cola de la borrasca que ayer afectó a Gran Canaria se encontraba en las carreteras. Y sobre todo en las tres que conecta al La Aldea con el resto de la Isla. La principal, que une el municipio con Agaete, tuvo que se cerrada al tráfico desde las cinco de la madrugada hasta la una de la tarde debido a un desprendimiento de piedras en la zona de Tirma, que obligó a los operarios a trabajar para retirar rocas de gran tamaño con la ayuda de un tractor. Las otras dos, que enlazan el casco urbano aldeano con Artenara y Mogán, quedaron anoche clausuradas también por derrumbes de tierras sobre la calzada, aunque es previsible que si las condiciones meteorológicas lo permiten sean abiertas a primera hora de la mañana de hoy.

Asimismo, permanece cerrada la carretera GC-210 en el tramo entre Artenara y Tejeda. En este caso, el alcalde de Tejeda declaró que en principio se prevé que se prohiba el paso durante varios días ya que la vía quedó sepultada por un gran número de rocas a pocos kilómetros de Artenara. Ocurre lo mismo con la GC-605, que discurre junto a la presa de Las Niñas, que quedó cortada entre Ayacata y Mogán por precaución, según indicaron anoche fuentes de Conservación de Carreteras.

Estos incidentes fueron provocados también por el intenso viento que sopló ayer sobre el Archipiélago. Según la Aemet, en Las Tirajanas las rachas alcanzaron los 89 kilómetros por hora, 77 en La Aldea de San Nicolás y en Haría se registró hasta 72. Sin embargo, estas cifras quedaron muy lejos de los 136 kilómetros por hora que arreciaron sobre Izaña o los 96 de la localidad tinerfeña de Candelaria y Vallehermoso, en La Gomera.