El comité de seguimiento del proyecto europeo Life+ Guguy, con el que se pretende la recuperación de los bosques endémicos de cedros, su flora y su fauna en la Reserva Natural de Güi-Güi (Gran Canaria), ha valorado este martes "muy positivamente" el primero de los cuatro años de trabajo.
En declaraciones a Efe, la consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, ha apuntado que este proyecto está sujeto a "continuas evaluaciones" para determinar tanto su marcha como si ésta es la adecuada, por lo que hay auditores que fiscalizan y un comité científico que asesora.
"Estamos muy contentos porque el comité ha determinado de manera muy favorable, pese a ser este un proyecto de mucha complejidad técnica", ha destacado Arévalo, quien ha recordado que el Cabildo hizo primero un estudio del hábitat de Güi-Güi, analizó la zona de trabajo y realizó labores preparatorias para su acceso, en algún caso en altura.
La consejera de Medio Ambiente también ha destacado la recolección previa de más de 35.000 semillas y, en lo que se refiere a los cedros, ha confirmado que "todos tienen un buen nivel de desarrollo", aunque antes de su plantación precisan dos años de crecimiento para "asegurar una viabilidad adecuada".
Asimismo, ha informado de que en breve la Consejería comenzará con las tareas divulgativas en la misma zona de la Reserva Natural de Güi-Güi y en el municipio de La Aldea.
"Queremos poner en valor una inversión de 800.000 euros, que corre a cargo del Cabildo de Gran Canaria y a Europa a partes iguales, que ya ha generado varios puestos de trabajo en la zona, porque la reserva precisa gente muy conocedora del terreno, que es muy abrupto", ha añadido.
María del Mar Arévalo ha reseñado que el proyecto Life+ Guguy tiene una vigencia de cuatro años y que al final repoblará unas 25.000 plantas en diferentes alturas y hábitats, desde los pinos a los cedros, las sabinas y los termófilos, éstos en la parte más baja de la reserva.
En su opinión, el proyecto Life+ Guguy "es un programa de recuperación integral de un entorno muy valioso y novedoso y, sobre todo, su exquisitez y dificultad, porque "hay flora amenazada y endemismos que hay que preservar".
Arévalo ha advertido de que la percepción del cambio en Güi-Güi no va a ser inmediata, sino progresiva, ya que es un área muy amplia y la plantación no será como la realizada en la laurisilva -otro proyecto europeo de la institución insular-, pues el número de plantas será "más disperso y diseminado".
"Obligatoriamente tendrá que haber un 'post Life'. El proyecto se acaba con la plantación y recuperación del entorno, pero esto no quita para que el Cabildo siga comprometido con la zona y continúe mimando el hábitat recuperado para que, a lo largo de los años, las amenazas no anulen el trabajo realizado", ha concluido la consejera.
