Aunque ha tenido que esperar algunos años hasta poder recoger el título de Hijo Predilecto de Arucas, ¿qué sensaciones tiene?
Es una sensación muy agradable que te reconzcan en tu terruño. Y más acompañado mi familia, pese a llevar 38 años como profesor en Tenerife, aunque viajo a Arucas con mucha frecuencia, y soy profesor de Medicina en Las Palmas.
¿Cómo se llega a tener esta pasión por el estudio del agua? ¿Tiene antecedentes familiares?
Nace de muy pequeño. En La Culata, en Tejeda, veía las cataratas de agua congelada, incluso en verano. Y mi hermano Ricardo ha sido jefe Traumatología del Hospital Insular. El 75% del hombre y de la tierra es agua. Investigar y la medicina me apasionan.
¿En qué lugar están las universidades canarias en investigación en este ámbito?
En hidrología médica yo soy el único respresentante, y fundé la Sociedad Canaria de Hidrología Médica y el Instituto Canario del Agua. Ahora están empezando a surgir las nuevas promociones. Es una asignatura interesante que se imparte en ambas universidades desde hace diez años. Y, aunque es optativa, llama la atención. Es importante que el médico pueda prescribrir el agua, porque depende del tipo de enfermedad. En Madrid llevan impartiéndola muchos años, y está la Escuela Nacional de Hidrología Médica. Tenemos las aguas más importantes, como las de Firgas y Teror, que se exportan. Y muchos investigadores, suizos, franceses, ingleses, alemanes y americanos han estudiado nuestras aguas, como también personas como Gregorio Chil y Naranjo, que a finales del siglo XIX y principios del XX dieron un impulso. Había diez balnearios.
Siempre ha defendido la calidad de las aguas canarias para beber. Pero, ¿la población es consciente de esta riqueza?
Ya son más conscientes, y se hacen más jornadas. Porque tenemos aguas muy buenas, que son tan buenas o más que las de la Península. Son aguas mineromedicinales. Una persona sabe si le sienta mal un agua. Y el médico puede decirle si es aconsejable que cambie . Si es bueno que tenga o no gas. O si es preferible otra más ligera. Estoy terminado un estudio del agua de Azuaje, y hace poco me decía un hombre que desde que la tomaba que tenía el pelo hasta más fuerte por el hierro que contiene.
Ha presentado 150 trabajos de investigación. ¿Cuál es el que más impacto ha tenido?
Todos son importantes. Vivo está el Pozo Salud, de El Hierro, pero he conseguido reunir en más de diez años muchísima documentación de Azuaje, que presentaré pronto, de la familia y los dueños del hotel, de la legislación...
¿Cómo se pueden recuperar esos históricos balnearios de Azuaje (Firgas/Moya), de El Rincón (Las Palmas de Gran Canaria), Los Berrazales (Agaete)...?
Las instituciones, los ayuntamiento y la Mancomunidad del Norte deberían preocuparse. Los propietarios de Azuaje quiere quitarse de encima la propiedad, aunque sea a precio de saldo, porque hay hasta 34 herederos del hotel, de los Bittini. Y el balneario es de los Gutiérrez, con muchos herederos también. En 2002 hubo un proyecto de la Mancomunidad del Norte para reconstruirlo con 86 habitaciones, pero no se pudo hacer nada al ser espacio protegido. Es un problema. Y, mientras el barranco sigue corriendo, y el agua saliendo con el mismo caudal y características que cuando se descubrió en 1850-55, y se documentó en 60. Es el balneario de referencia.
¿Por qué?
Es el que más ríos de tinta ha botado en prensa y televisión, e investigaciones. Agaete menos. Las Administraciones deberían sentarse para recuperarlo.
¿Tendrían interés turístico?
Tiene mucho interés turístico y rentabilidad. Es termal y ha tenido mucho fama. Está a la altura de los mejores españoles y europeos para los tratamientos, tanto por vía tópica como vía hidropínica u oral.
Si otras islas tienen más agua, ¿por qué aquí hubo tantos balnearios?
Canarias ha aprovechado las características de sus aguas carbónicas, mientras en Gran Canaria hemos tenido más necesidad de aguas, y dado con auténticos nacientes de aguas. Tenerife tiene el Teide y ha tenido menos preocupación por construir balnearios. La Palma ha tenido dos interesantes: Fuente Santa y Charco verde. La primera se quiere sacar. Y sigue vivo el Pozo de la salud. Nosotros podríamos ser un referente de toda Europa, por el agua y el clima benigno. Muchos centros de talasoterapia han alcanzado fama, como Las Canteras. Y más que se abrirán, por la curación de agua de mar y el ambiente balneario. Eliminar los iones negativos da lugar sea muy salutífero. Falta apoyarlo más porque hay condiciones y agua. Hay que recuperar también Los Berrazales, porque el paraje es inmenso, y tiene una historia tan bonita con la escritora Olivia Stone y Antonio de Armas subiendo en burro. No es ninguna tontería. No hay en Europa tanta concentración de balnearios y manantiales en tan pocos kilómetros.La isla desaprovecha sus históricos balnearios y sus ricas aguas termales.
¿Son reales las curaciones?
Es real y saldrán curaciones que están escritas desde que empezaron los balnearios. Y de gente importante que se daba baños. En la prensa se leía: "El dueño la Isleña va a su hotel balneario de Azuaje a pasar la temporada de verano". Era la crónica social de la época.
¿Por qué cerraron?
Los fármacos sintéticos desplazaron a las aguas y a los productos naturales de las plantas. Ahora se ha vuelto. Se ha recuperado mucho, porque los fármacos son interesantes, pero tienen efectos secundarios y si se puede evitar o tomar en paralelo, mejor. Los naturales nunca serán sustitutos, pero sí colaboradores para estudiar patologías y combatir enfermedades.
