El Archipiélago canario está soportando el invierno más frío de los últimos 16 años, pero con lluvias inferiores a las previstas, por lo que la estación se puede calificar como "seca". Estas son las conclusiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su avance climatológico del mes de febrero, que en la misma línea de diciembre y enero fue un mes frío, con una temperatura media de 13,5 grados centígrados, un grado y medio por debajo del valor esperado.

El pasado mes de febrero fue el más gélido desde el año 2012, pero al analizar todo el periodo invernal, de diciembre a febrero, "no encontramos un trimestre tan frío como este desde 1998-99", informó ayer la delegación de Aemet en Canarias, quien precisó que "esta anomalía negativa es mucho más acusada -más del doble- en las temperaturas diurnas que en las nocturnas". A modo de ejemplo, resaltó que el aeropuerto de El Hierro registró el día 8 una temperatura máxima de 16,5 grados, la más baja en un mes de febrero desde 1973.

Respecto a las lluvias, el informe de la Aemet señala que febrero fue "un mes seco, también en la misma tónica de enero y diciembre". La precipitación media, 22,0 milímetros, apenas representa un 40% de la cantidad esperada. "Paradójicamente, el número medio de días de lluvia, ocho, supera en vez y media el valor normal, y lo mismo sucede con los días de nieve en zonas de montaña, cuatro, frente a los tres esperados en el periodo de referencia", recalca la agencia meteorológica.

En Gran Canaria se aprecia otra de las paradojas de este invierno. Mientras que las presas del norte y de la cuenca de La Aldea han recibido agua y algunas incluso han rebosado, los grandes embalses del sur de la Isla están con los mismos niveles del verano pasado. En conjunto, las siete presas del Cabildo tiene un volumen de 3,94 millones de metros cúbicos, un 37% de su capacidad: Chira (27%), Ayagaures (19%), Gambuesa (73%), Candelaria (74%), Fataga (8%), Vaquero (100%) y El Mulato (64%).

Según la última medición del Consejo Insular de Aguas, el pasado 28 de febrero, la presa de Soria está al 8% de su capacidad total. Los embalses privados tienen un volumen de 14,8 millones de metros cúbicos (30%), por lo que las reservas totales para regadío ascienden a 18,8 millones.