La Provincia - Diario de Las Palmas

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Entrevista. Presidente del Puerto Rico S.A.

Miguel Roca: "La saturación de Puerto Rico nos obligó a hacer la playa de Amadores"

"Mis hermanos compraron a Joaquín Prat una finca que iba desde Puerto Rico hasta Amadores", apunta el empresario

Miguel Roca, presidente de Puerto Rico S.A. en su casa de Tafira antes de la entrevista el pasado jueves. SANTI BLANCO

¿Cómo se le ocurre a su familia hacer la playa de Puerto Rico y construir la urbanización?

Mis hermanos, Luis, José (fallecido), Juan Antonio y yo creamos la inmobiliaria Roca Suárez para construir, promover y vender edificios en la ciudad. Era el 'boom' en Las Palmas de Gran Canaria y promovimos varios edificios. Después, mi hermano Juan Antonio trabajaba con mi padre, como agente de la propiedad, y en 1963 entran en contacto con Joaquín Prat que les dice que quería vender la finca de Puerto Rico, porque tenía 70 años y estaba cansado de dedicarse a los cultivos. Era una finca muy productiva. Fueron a verla italianos, empresas peninsulares y canarias. Todo el mundo desistió porque no había infraestructuras. Llegar a la finca era complicado. Pasan lo años. Mis hermanos dijeron: ¿porqué no la compramos nosotros? Al final, la compran porque estaban convencidos que la finca tenía un porvenir enorme, al localizarse en el suroeste de la isla, con un clima extraordinario, y sin viento.

¿Cúanto les costó la finca?

Unos 30 millones de las antiguas pesetas. Eso era mucho dinero en el año 66. Mis hernanos, porque yo aún estaba con la carrera de Derecho, estaban convencidos de que el sitio era óptimo y tuvieron una visión extraordinaria. En aquellas fechas, decidir hacer una urbanización y la playa no era fácil. Fueron valientes, porque a pecho descubierto compraron la finca. Y tenían que urbanizar todo.

¿Y cuánto pagaron por hacer la playa?

No recuerdo. Sólo sé que como no disponiamos de capital para urbanizar se decidió hacer un anteproyecto, que hizo mi hermano Manuel, que era arquitecto, de la playa y la urbanización y constituimos la sociedad Puerto Rico S. A. El Banco Hipotecario nos concedió un crédito, pero tuvimos que recurrir a los ahorradores canarios, en los años 67 y 68 para que compraran acciones y se incorporaron al grupo. Fue un éxito. En un mes vendimos las acciones que nos interesaban. Hoy doy las gracias a esos inversores que hace cuarenta y cinco años nos ayudaron a hacer la urbanización. El que compraba una acción tenía 300 metros urbanizados . La urbanización se hizo en siete fases y se construía a medida que había dinero.

¿Le pusieron muchos impedimientos en Costas, en Madrid, para hacer la playa?

No. Al contrario, les pareció muy interesante. Esta playa la hizo un ingeniero muy bueno, Pedro Suárez, que era un número uno. El puerto deportivo ha sido una de las obras más importantes en España. Fíjese si el proyecto era innovador que era la primera playa artificial y el primer puerto deportivo de Canarias. Además, se hicieron canchas de tenis, y de frontenis porque vimos que el turista necesitaba disponer también de oferta deportiva.

¿Ese anteproyecto se fue modificando después?

No, el que se hizo fue muy parecido. La venta de acciones fue un aliciente y había gente que compraba seis, y hubo una persona que compró diez.

¿Pero cómo se ideó todo lo que es hoy Puerto Rico?

La idea básica era recuperar el valle, y que todos los turistas vieran el mar, con un sistema de comunicación entre los apartamentos a lo largo de toda la urbanización, y con muchas zonas verdes y piscinas. También se hizo un centro comercial con 600 locales. El proyecto consistía en dejar el valle del barranco libre y en las laderas se insertaban las construcciones, de forma que la que estaba en el principio no impidiera la vista del que estaba encima. Entonces la normativa sólo permitiía hacer dos plantas de altura, aunque en la última se dejaron levantar tres.

¿Es decir que estaba todo planificado y no se improvisó en función de cómo se vendía?

En absoluto. Se planificó todo. Pero el tema estrella de la urbanización fueron la playa y el puerto deportivo. La playa artificial fue la primera de España.

¿Pero al final se construyó demasiado y el efecto visual fue devastador?

Bueno, se empezaron a vender parcelas muy rápido. Entonces aparecen unos arquitectos y nos comentan a nosotros y el ayuntamiento que en lugar de desmontar las parcelas, se fabricara en escalón, y con los mismos metros. El techo de la primera planta era la terraza de la segunda, y así sucesivamente. Pero, lo que pasó fue que había parcelas grandes donde se hicieron catorce plantas consecutivas , y el impacto fue terrible,porque se tapizó toda la ladera. En Playa del Inglés hay más densidad, pero el impacto es menor porque son edificios más repartidos. Sí, tuvo un impacto negativo entre los turoperadores, pero luego cuando el turoperador venía, decía que era una maravilla. Si, fue un error que se construyera tanto en escalera para no desmontar la montaña. Fue una pena, porque no se hizo bien. La saturación de Puerto Rico fue de tal calibre que nos vimos obligados a hacer otra playa en Amadores. La playa estaba a rebosar porque a parte de los turistas de Puerto Rico venían los de San Agustín y Playa del Inglés, cuando había viento.

¿Intentan así enmendar con Amadores lo que habían hecho mal en Puerto Rico?

Claro. Habíamos vendido parcelas, pero vimos que habia que hacer otra playa.

¿Compraron el barranco de Amadores también?

Amadores estaba incluida en la compra de la finca de Joaquín Prat. Era una finca de ocho millones de metros cuadrados y al fondo tiene unos diez o doce kilómetros. Claro, Amadores se hace en 1986 con criterios más modernos, pues desde 1972 que se hizo Puerto Rico las cosas ya las veíamos de otra forma.

¿Es decir, cambian el concepto de la oferta en Amadores?

Sí, quisimos hacer mejor la playa, y toda la urbanización. Puerto Rico fue una playa bien hecha y quisimos hacer en Amadores algo distinto. La idea era hacer una playa más grande, con cuarenta metros de arena seca, y con locales comerciales, un paseo marítimo y también jardines, y aparcamientos. Ante todo, queríamos quedar bien.

¿Pero, le resultó más que la de Puerto Rico respecto a los trámites con Costas?

Al hacer la playa de Amadores tuvimos que pedir dos o tres prórrogaspor problemas económicos. Al final, pedimos permiso para poner la arena, y nos lo da el jefe de Costas de Canarias, pero se comienza a hacer la playa en agosto de 1986-un mes en que no hay fútbol, los políticos están de vacaciones-, y aparecen unos señores a decir que estábamos sacando arena de Playa del Inglés y peligraba la estabilidad de la playa. Se quejaron los ecologistas. La Universidad de Cantabria dijo que la estabilidad estaba perfecta. Pero, al final, tengo que decirlo, el director general de Costas, era un hombre ecologista y se paró la playa. Entonces tuvimos que hacer maravillas porque la arena que habíamos extraído no era suficiente, se habían sacado unos 150.000 metros cúbicos y quedaban otros 150.000. José Fernández nos aconsejó que se sacara arena del fondo y se metiera un poco de piedra machacada, y se extendiera. Desgraciadamente esta playa estaría mucho mejor si tuviera solo arena y más cantidad.

¿Y ahora siguen esperando que Costas les deje poner esa arena a Amadores?

Bueno, sí sabemos que tenemos que esperar. Hay que tener mucha paciencia en Gran Canaria. Para hacer un puerto deportivo, te hacen esperar doce años. Y para hacer un campo de golf, otros diez años.

¿Tenían claro que tenía que evitar que la oferta alojativa de Amadores llegara a los niveles de Puerto Rico?

La oferta alojativa en Amadores es bajísima. Claro, dijimos lo que pasó en Puerto Rico se acabó. Por eso, se decidió que la oferta fuera de 2.000 a 2.500 camas nada más frente a las casi 20.000 de Puerto Rico. En Amadores, con la moratoria se paró todo. Apenas se han construido tres parcelas, aunque quedan pendientes unas 1.500 camas de particulares.

¿Y por qué deciden comunicar las dos playas con un paseo?

Porque la mayor parte de los turistas venían desde Puerto Rico, Entonces fuimos a Madrid y le dijimos a Costas: mire, queremos comunicar las dos playas que están separadas por un kilómetro de distancia por la costa y le enseñamos el proyecto y nos dijeron que les parecía magnífica la idea. Hay veces que en Costas se comportan con sensatez. Había un acantilado terrorífico. Teníamos que construir un camino,-en la obra murió un trabajador-, y hubo que hacer hasta unos muros, pero quedó muy bien todo. Madrid le dió el visto bueno en dos patadas.

¿Sin embargo, en Madrid se lo están poniendo complicado para dejarles poner la arena que falta en Amadores?

Cada director general de Costas ve las cosas y los proyectos de una forma distinta. En esa ocasión, el proyecto del paseo lo vió magnífico. Pero, tengo claro que no me retiraré hasta que tenga resuelto la mejora de la playa de Amadores.

¿Porqué renunciaron a construir un pueblo marinero?

Disponíamos de 38.000 metros cuadrados. Se había previsto en el proyecto hacer un pueblo marinero, pero en Costas, en 1986 ,cuando lo presentamos nos dijeron que la nueva ley, que se tramitaba no iba permitir que los turistas estuvieran alojado en zona de dominio público terrestre. Entonces, llegamos a un acuerdo. Nos autorizaron que de esos 38.000 metros dedicáramos 16.000 a zonas deportivas y el resto para tres edificios de dos plantas de restauración y aceptamos. Cuando terminamos la playa vimosque si hacía lo que estaba autorizado nos cargábamos la playa, y al final le planteamos a Costas que solo ibamos a hacer un solo local, que donde tiene el 'chill out' el futbolista David Silva.

En el Sur cada vez que se hace una zona turística hay otra que se pasa de moda y se queda desfasada. ¿Cree que eso fue lo que le pasó a Puerto Rico?

Si , pero hay que decir que gracias a Puerto Rico, Mogán, que era un municipio muy pobre en los años sesenta, se despertó al turismo. Cuando fuimos a ver Puerto Rico para construir, nos quedamos asombrados, no había ni carreteras. Mogán era un pueblo que vivía de la pesca y la agricultura. Había pobreza y el Ayuntamiento era una casa terrera de 60 metros cuadrados. Cuando se enteraron del proyecto los gobernantes de aquel momento se quedaron encantados. Después se siguieron construyendo más camas hoteleras. Mogán hoy es un municipio con una oferta turística importante.

¿Qué opina de que Riu no haya podido tirar el Hotel Oasis y hacer uno nuevo?

Por una parte, tiene razón porque el hotel Oasis necesita derribarse y hacer uno nuevo. Pero entiendo que el proyecto quitaba todas las vistas sobre el palmeral. Me da la impresión que los políticos no tienen las ideas claras. Deben olvidarse de todo y pensar que lo priotario es resolver el paro. Tienen que pensar que hay miles de familias sin empleo y, si dejas que se tire un hotel y que s e haga otro se generan puestos de trabajo. En ochenta años que tengo no he visto tanta miseria. Pero, los políticos no hacen más que poner trabas al crecimiento de esta Isla. No quiero hablar más de este tema, porque me pongo malo.

¿Cuá es el negocio actual de Puerto Rico S.A. la concesión d e las playas o les queda terreno por vender en la playa de Amadores?

El negocio de la sociedad se concentra en la concesión de las dos playas: Puerto Rico y Amadores. Los terrenos se vendieron todos. Solo queda por construir unos bungalós en Amadores, unas quince parcelas que compraron unos particulares y que pueden suponer unas 1.500 camas.

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