La concejala de Santa Brígida Oneida Socorro ha denunciado al Ayuntamiento satauteño por el accidente del pasado domingo en el acto carnavalero de la quema de la sardina por si pudiera ser constitutivo de un delito de imprudencia temeraria. El acto festivo acabó con siete personas heridas por los voladores descontrolados de una caja china que se cayó al suelo antes de detonar.
En la denuncia presentada en la Policía Local y a la que ha tenido acceso este periódico, asegura que el concejal de Seguridad y Festejos, Martín Sosa, "después del accidente sufrido por las siete personas heridas, en vez de preocuparse por ellas y acompañarlas al centro sanitario, se retiraba del lugar, sin el menor atisbo de preocupación". Por eso dice que denuncia los hechos: "para que sean investigados por si fueran constitutivos de un presunto delito".
Sosa, que también fue acusado por algunos de los vecinos afectados de desentenderse de ellos, declaró a este periódico que estuvo en el lugar del accidente hasta el final. "No me marché de la zona hasta que se fue la última persona afectada", dijo, aunque algunos de los heridos y la edil de la oposición lo culpan de "insensibilidad".
