El privilegiado enclave del muelle del pueblo pesquero de Arguineguín , Mogán, y en un escenario para 1.500 espectadores, acogió anoche el concierto con el que la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria rindió homenaje al compositor y cronista de Gran Canaria Néstor Álamo.

Álamo fue el autor de la pieza musical Una noche en Arguineguín, como evocación de las noches únicas de las que disfruta el considerado por muchos como el mejor clima del mundo, y que ayer puso el marco del llamado Concierto bajo las estrellas dirigido por el polaco Antoni Wit, batuta también de algunas de las más afamadas formaciones como la Filarmónica de Berlín, Orquesta de Cleveland, Staatskapelle de Dresde o la Philharmonia de Londres y que recibía el pasado 21 de febrero la Légion d'Honneur, máxima condecoración que otorga Francia. Además es director titular de la Orquesta de Navarra y director laureado de la Filarmónica de Cracovia.

Como solistas actuaron anoche el tenor canario, y natural del propio municipio de Mogán, Pedro Manuel Afonso, encargado de entonar el famoso tema de Néstor Álamo, y el también polaco Marcin Koziak, todo ello con una selección de temas a la altura del momento y el lugar por sus bellas melodías, los ritmos seductores y el lujo instrumental, como la Obertura de Paria, de Moniuszko, el Concierto para piano nº1, de Chopin, las Suites del Carmen, de Bizet, y el Intermedio de La boda de Luis Alonso, de Giménez.

Se trata, con la de ayer, de la segunda entrega de los conciertos que ofrece la Filarmónica en la localidad sureña, que también contó ayer con el pianista Piotr Paleczny, cuyo currículum es un compendio del mapa internacional de los mejores escenarios , con actuaciones en Carnegie Hall, Teatro Real de Madrid, Suntory Hall de Tokio, Teatro Colón de Buenos Aires o Royal Festival Hall en Londres, entre otros.

Además ha sido invitado especial en festivales internacionales de música en Flandes, Praga, Lausana, Berlín, Varsovia, San Antonio, Perth y Estambul, a lo que se añade ahora, Mogán.