¿Qué hallazgos reveló ayer en la conferencia 'Las canteras de molino de Gran Canaria' que ofreció en la Real Sociedad Económica de Amigos del País en la capital grancanaria?
Mi conferencia parte de una tesis de investigación que estoy realizando gracias a una beca del Ministerio sobre los materiales de molturación (utilizados para la molienda de granos) de Gran Canaria en el período preeuropeo, es decir, desde la época de los aborígenes hasta La Conquista de Canarias en el siglo XV. Por lo que en la charla abordé tanto aspectos tecnológicos de los molinos rotatorios que utilizaban en su vida cotidiana los habitantes de la Isla, como los usos a los que estas construcciones fueron destinadas.
¿Qué tipo de piedra solían conformar las canteras de los molinos prehispánicos?
La mayoría de las muelas de los molinos de mano rotatoria solían ser extraídas de canteras de toba volcánica y de basalto, que presentaban una medida regular de 38 centímetros de diámetro. En época prehispánica predominó la toba, pero con la llegada de los conquistadores a la Isla y, por consiguiente de los metales, este material se sustituyó por el basalto.
¿Todo el mundo podía acceder a las canteras?
No, según las investigaciones de mi grupo de trabajo, a las canteras solo podían acceder obreros especialistas en la materia, bajo probablemente la previa autorización de la élite que controlaba ese espacio.
¿Con cuántas canteras de molino cuenta Gran Canaria?
Por el momento se han localizado siete canteras de toba ubicadas en La Calera del valle de Agaete, El Risco de Agaete, Montaña Quemada (La Isleta), la cantera de Los Canarios, Riquiánez en la capital, Cuatro Puertas en Telde y Montaña del Queso en Santa Lucía de Tirajana. El año pasado se localizaron, además, dos canteras de basalto en el barranco de Cardones, en Arucas. Este catálogo de localizaciones aún no está cerrado del todo, porque a medida de que se desarrollan investigaciones sobre el tema, van apareciendo nuevas ubicaciones.
¿Qué municipio grancanario custodia más materia prima de molturación?
Resulta difícil contabilizar este tipo de material, pero sí que es verdad que el municipio de Gáldar tiene mucha materia prima de molturación. Quizás se deba a que esta zona de la Isla concentraba gran número de habitantes en la época preeuropea o que aún no se han descubierto canterías con tal abundancia de muelas en otras zonas de la Isla.
¿Y en el resto de las Islas?
Una de las primicias que ha revelado el proyecto de investigación en el que trabajo es que Gran Canaria es la única Isla en la que se han encontrado canteras de molinos prehispánicos. Eso no quiere decir que no haya en el resto del Archipiélago, pero por el momento solo se han localizado aquí. Quizás si se estudiara el resto del Archipiélago se encontrarían canteras de estas características. Pero por el momento no es el caso. Ya se verá si la isla redonda continúa con esta preponderancia en el futuro.
¿Qué tipo de sustancias se molían con estas piedras?
Principalmente, trigo y cebada. Este dato permite saber algunos rasgos de la sociedad de los antiguos canarios, como por ejemplo, que era un pueblo cuya economía estaba ligada a la agricultura de cereales. Pero además de materiales de origen vegetal, también se molía almagre o sal.
¿Los molinos solían utilizarse de manera colectiva en la época prehispánica?
Se trata de un período de tiempo en el que los datos pueden ser difusos, pero principalmente se ha descubierto que cada habitante disponía de su propio molino en casa. También se ha detectado el uso de los molinos como graneros, que implica otro tipo de relaciones entre los pobladores de una comunidad, pero en menor escala.
¿Experimentaron algún tipo de cambio los usos de este tipo de construcciones a lo largo de la historia?
Sí, evidentemente, con el paso de los años las piedras de los molinos se van desgastando y, por consiguiente, pierden cualidades para ejercer su función. Estos materiales fueron, sin embargo, reutilizados para otros cometidos en las casas prehispánicas de los pobladores. Se ha descubierto elementos arquitectónicos de molinos en estructuras habitacionales de viviendas, como una forma de amortización de estos útiles.
¿Presentaba complejidad la cadena operativa que seguían los aborígenes para extraer las muelas de la cantera?
Uno de los hallazgos que destaqué ayer en la conferencia fue las diferentes fases que componen los aspectos tecnológicos vinculados a la extracción de muelas de molino de la cantera. Y lo hice porque un programa experimental, en el que participaron cerca de 10 personas, ha proporcionado datos suficientes como para clasificar en seis fases este procedimiento. Según el estudio de los estigmas presentes en las canteras (huellas que dejaron las herramientas de extracción en las piedras), la primera fase consistía en regularizar la superficie de la pared de la cantera para extraer la muela. Posteriormente se dibujaba con un pico de manera ligera la forma de la muela y se realizaba el surco, que suponía la fase más delicada. Luego se procedía a extraer la preforma de la muela, se regularizaba y se realizaba el orificio central por la que introducirían el trigo.
¿Existe hoy en día algún molino de esta etapa histórica en funcionamiento?
Tengo conocimiento de que gente interesada en la Etnografía aún conserva a modo de museo algún molino de piedra de basalto. Pero solo con fines culturales.
¿Qué objetivos ha perseguido su investigación?
La idea es analizar la materia prima y averiguar el lugar de su procedencia para así definir las redes de distribución de la población. En estos momentos se está analizando muestras de materiales encontrados en diferentes yacimientos arqueológicos, como en Los Barros de Telde o La Cueva Pintada de Gáldar, que nos permitirán saber la cantera de la que provienen las muelas.
¿Queda mucho por descubrir en este ámbito?
Sí, como dije anteriormente, falta por realizar estudios en otras Islas, analizar muestras en yacimientos para localizar nuevas canteras e incluso descubrir otros usos de estas herramientas. Toda esta información nos permitirá conocer con más detalle las costumbres y los hábitos de vida de los antiguos canarios.
