El Partido Popular (PP) reprochó ayer al presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, la destitución de Melchor Camón como vicepresidente ejecutivo del Patronato de Turismo, tanto en el fondo como en la forma, y confió en que esta sea la última pelea en el gobierno insular. La defenestración del máximo responsable de la promoción turística de la Isla ha aumentado la brecha entre Bravo de Laguna y sus excompañeros de partido, pero ambas partes insistieron ayer en que podrán acabar el mandato sin más enfrentamientos.
La dirección regional del PP, por boca de la vicesecretaria de Organización, María del Carmen Hernández Bento, consideró que la retirada de las competencias a Melchor Camón "es un episodio más" de la ruptura emprendida por Bravo de Laguna tras enterarse de que no iba a repetir como candidato del PP al Cabildo.
Muchos miembros de la formación conservadora, aseguró Hernández Bento, "están asombrados" con la actuación del presidente del Cabildo, que el pasado viernes pidió la baja del partido y al día siguiente presentó la plataforma Unidos por Gran Canaria (UGC), con la que concurrirá a las urnas el 24 de mayo en abierta confrontación con el PP.
Tras comentar que nadie se esperaba una reacción así de Bravo de Laguna, la también delegada del Gobierno declaró que los partidos "no son entelequias, sino grupos de personas que se mueven por unos valores" y deben concurrir a las elecciones por vocación de servicio. "Cuando se accede a un cargo público se hace desde la humildad y sin pensar que se es el mejor, sino consciente de que, cuando no toca, hay que saber dar un paso atrás", apuntó.
Hernández Bento recalcó que el PP ha puesto al frente de las candidaturas a las personas que cree que harán mejor, por lo que calificó de "increíble" el cambio de posición de Bravo de Laguna. Aunque pidió "sentido común y responsabilidad" al presidente de la corporación insular en los dos meses que restan de mandato, opinó que "ya no cabe esperar sensatez" de él.
Desconfianza
La vicesecretaria de Organización del PP fue la encargada de responder el primer conflicto en el grupo de gobierno del Cabildo tras la ruptura de Bravo, pues la presidenta insular del partido y cabeza de lista al Gobierno de Canarias, María Australia Navarro, eludió referirse a la destitución de Melchor Camón pese a la insistencia de los periodistas. Bravo, Navarro y la candidata del PP al Cabildo, Mercedes Roldós, coincidieron ayer en la inauguración del museo del Castillo de Mata, pero evitaron saludarse.
El malestar de los dirigentes del PP con el presidente del Cabildo ya no se disimula y prefieren ignorarle. Bravo de Laguna llegó a la inauguración a la hora prevista, las once en punto de la mañana, pero se encontró con el acto ya empezado. En circunstancias normales, eso jamás hubiese ocurrido, pues Bravo de Laguna no solo era la primera autoridad, sino que intervino en los discursos. Luego, asediado por los periodistas, aseguró que no destituirá a más nadie.
