Los tres grupos de la oposición del Cabildo -PSOE, NC y CC- dan por "agotado" y "concluido" este mandato y ayer reiteraron sus críticas al PP por "paralizar" la institución. Sus portavoces consideraron que el Plan Estratégico es solo uno más de los incumplimientos de Bravo de Laguna y aseguraron que los conflictos internos en el gobierno insular ya se perciben en la gestión diaria y se van a agudizar en los dos próximos meses.
"En este mandato debían cerrarse los grandes temas que estructuran a Gran Canaria, pero están todos paralizados", declaró la portavoz socialista Carolina Darias. A su juicio, el gabinete de Bravo de Laguna "se encontró con una serie de proyectos, algunos ya empezados, y lo único que ha hecho es terminarlos o continuarlos, pero no ha tenido ni una sola propuesta propia de las que vertebran la isla, llámense Chira-Soria o parque empresarial aeroportuario, que heredaron del anterior gobierno y no han avanzado nada en cuatro años.
Respecto al Plan Estratégico, lo calificó de "fantasma", porque Bravo de Laguna "lleva tres años hablando de él y nadie lo conoce". Según Darias, "el legado que deja Bravo es un gobierno de líos, crispación, crisis internas y tránsfugas, donde el presidente ha acabado convirtiéndose en el primer tránsfuga". Esas "trifulcas" en el PP, afirmó, "se están trasladando a la institución y generan un caos que está paralizando la gestión".
Carmelo Ramírez, portavoz de Nueva Canarias, opinó que el gobierno del PP "no ha resuelto ninguno de los grandes problemas de la Isla, como el desempleo o la pobreza, y los temas estratégicos están empantanados, como la rehabilitación turística, la central de Chira-Soria, las energías alternativas o la segunda fase de la carretera de La Aldea".
"Desde el punto de vista objetivo, estos cuatro años del PP han sido un fracaso absoluto y se agravan en esta recta final", apuntó Ramírez, quien culpó a Soria y a "su "estilo dictatorial" del "espectáculo que ofrece el Cabildo".
