El Cabildo Catedral de la Diócesis de Canarias celebró ayer el 532 aniversario de la incorporación de Gran Canaria a la corona de Castilla y honró al patrón de la Isla, San Pedro Mártir, con una función religiosa que presidió don José Lavandera López, canónigo arcediano de Fuerteventura. La ceremonia tuvo como prolegómeno y conclusión sendas procesiones del Pendón que ocupó lugar preferente en el presbiterio y recibió los honores del himno nacional de España a la llegada y a la conclusión de la ceremonia, en la que no hubo representación oficial, sino la única asistencia del cronista de Gran Canaria y de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Lavandera, miembros directivos de la Asociación de Amigos de la Catedral y un selecto grupo de fieles.

El oficiante centró la homilía en la fidelidad de San Pedro Mártir de Verona, que alcanzó el martirio y ejemplarizó dicho testimonio, que trasladó a lo que debe ser testigo para la conducta de los cristianos "no sólo vivir con gozo la fe, sino también propagarla con la palabra y con la propia vida", como hizo San Pedro Mártir, patrono de Gran Canaria.