El presidente del Cabildo, Antonio Morales, se mostró ayer "asombrado" por las acusaciones del portavoz del PP, Felipe Afonso, sobre el gasto de 36.000 euros en el acto de constitución y toma de posesión de la nueva corporación insular, el pasado 20 de junio, pues aseguró que toda la organización de ese festejo corrió a cargo del anterior equipo del presidente José Miguel Bravo de Laguna.

"Qué tengo yo que ver con esos gastos; yo vine a tomar posesión a mediodía y no había preparado nada, yo no estaba gobernando en el Cabildo, y por tanto no compré ni las medallas, ni los pen-drive, ni las botellas de vino, todo eso lo compró el gobierno anterior, nosotros no encargamos nada", declaró Morales al ser preguntado por las denuncias realizadas el día anterior por Afonso.

El portavoz del PP acusó a Morales de practicar "la demagogia y doble lenguaje" por mantener un discurso en el que propugna la austeridad y al mismo tiempo aumenta el número cargos, dieciocho consejeros con responsabilidades de gobierno frente a los quince del mandato anterior lo que conlleva un gasto adicional de 224.916 euros. En esas críticas incluyó los 36.000 euros del acto de la toma de posesión.

"El PP está lanzando piedras contra su propio tejado, o puede ser que los nuevos consejeros no se enteran de cómo funciona esto", subrayó Morales, que al final del pleno recriminó a Afonso esa actitud. No fue el único encontronazo con el nuevo jefe de la oposición, pues Mercedes Roldós, la candidata del PP a presidencia del Cabildo en las elecciones de mayo renunció ayer al acta para dedicarse en exclusiva al Senado. Es el segundo abandono de los populares después de la renuncia de Larry Álvarez para trabajar como director de comunicaciones de la Unión Deportiva Las Palmas.

Morales no desaprovechó la oportunidad de criticar la desbandada del PP tras perder los comicios. "Me parece éticamente reprobable que una persona que se presenta a unas elecciones abandone el compromiso de defender a los ciudadanos de Gran Canaria porque le ofrecen otro cargo o ella misma busque que la manden a otro sitio", dijo presidente.

"Y no voy a valorar -prosiguió- el gesto de no venir el último día a despedirse de esta institución; en su caso es más inaceptable aún porque se le preguntó en los debates electorales si se iba a ir al Parlamento de Canarias si no era elegida presidenta del Cabildo y siempre aseguró que se iba a mantener los cuatro años del mandato; eso es una deslealtad absoluta con sus electores".

En un pleno intenso, que se tuvo que suspender a las cinco de la tarde al agotarse el tiempo permitido, Morales también se llevó las reprimendas de los tres grupos de la oposición por no responder a los ruegos y preguntas en el momento en que se formulan. Hasta ayer, el propio presidente o el consejero responsable contestaba en el pleno a las cuestiones planteadas. A partir de ahora se responderán por escrito, lo que fue denunciado por Afonso, Bravo de Laguna y Bañolas.

El nuevo sistema ahorra tiempo, pero resta chispa y espontaneidad a los debates, pues muchas veces la información más valiosa se obtenía en esas preguntas que cogían por sorpresa al gobierno de turno. También se reprochó al tripartido el abuso en la presentación de mociones y acuerdos por urgencia.

Por esa vía se presentó el programa de gobierno para los próximos cuatro años, pero Morales apenas tuvo diez minutos para esbozar algunos de los 306 puntos. La oposición no pudo ni intervenir, por lo que se acordó abrir un debate en el pleno de septiembre para que PP, Unidos y CC puedan opinar sobre los que sobra y lo que falta.