Con alguna nube más de lo habitual, pero con la misma fuerza que siempre las Bandas de Agaete, de Las Nieves y Guayedra han despertado este martes al municipio norteño con la ya clásica sintonía de la fiesta de La Rama. Miles de personas bailan por las calles del pueblo desde las 10 de la mañana en busca de las ramas recogidas y traídas desde Tamadaba con el objetivo de llevarlas hasta la ermita de la Virgen de Las Nieves en el puerto del mismo nombre.

El epicentro de la fiesta está situada en las estrechas calles Guayarmina y Concepción, donde los feligreses bailan con sus ramas y bailan al son de las bandas, donde la música retumba en las paredes de las casas y llega hasta las calles contiguas. La fiesta, que recibió en el año 1972 su declaración de Interés Turístico, atrae turistas y a visitantes de todos los rincones de Gran Canaria. Además, este año, según el alcalde, se cumple con una vieja demanda de los vecinos con la colocación de baños portátiles, "para que las calles estén más limpias de lo habitual".

La fiesta durará hasta la una de la madrugada en la que los que aguanten, o los que lleguen durante la tarde podrán disfrutar de los fuegos artificiales. Para los locales, "La Retreta" es otra de las citas importantes del día, a las 10.00 de la noche y con el pueblo totalmente a oscuras, Agaete volverá a sacar sus farolillos para iluminar a los que aún continúen con ganas de bailar.