Las playas de Gran Canaria y del resto de las Islas vuelven a rebosar de bañistas este fin de semana. Tras los últimos coletazos de la tormenta de verano y del calor sofocante, las costas del Archipiélago recuperaron ayer la normalidad de este época del año, con cielos despejados, temperaturas que rondan los 30 grados y ligera brisa del mar. Esa es también la previsión meteorológica para los próximos días, en que medio país se encuentra de vacaciones en las zonas litorales.

Las familias isleñas y los turistas regresaron a la playa tras la alerta naranja decretada por el Gobierno de Canarias por el peligro de vientos y lluvias tormentosas, que finalmente solo afectaron ayer a Tenerife y a puntos muy localizados de Gran Canaria, La Palma o Fuerteventura. Aunque persiste el calor, las temperaturas también vuelven a los valores habituales de mediados de agosto.

Según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la localidad aldeana de Tasarte registró la temperatura más alta en Canarias, 33,7 grados centígrados, seguida de Lomo de Pedro Alfonso (32,8), Maspalomas (31,6), el Aeropuerto Tenerife Sur (31,4) y Las Tirajanas (31,2).

Las precipitaciones de ayer se produjeron durante las primeras horas del día y se concentraron en la mitad norte de Tenerife, con 23 litros por metro cuadrado en Güímar, 21,6 en Izaña, y 10,6 en Las Cañadas del Teide. En Gran Canaria se registraron cantidades insignificantes en la capital, Tafira y Maspalomas. Las rachas de viento también se redujeron a casi la mitad respecto a los días previos.

La tormenta se inició la noche del miércoles sobre el noroeste de Gran Canaria y descargó casi 3.000 rayos en solo tres horas, con 22,2 litros por metro cuadrado en Agaete. Sin embargo, los principales precipitaciones se produjeron a los largo del jueves sobre la isla de Tenerife, con 38,4 litros en La Laguna, 37,6 en Anaga, 35 en Candelaria, 34 en Tacoronte y 29,6 en Santa Cruz de Tenerife.

El único incidente de ayer relacionado con las altas temperaturas se produjo en el municipio lanzaroteño de Yaiza, cuando un agente del puesto de la Guardia Civil y una mujer que había acudido a poner una denuncia tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencia por un golpe de calor.

La vuelta a normalidad se notó desde primeras horas de ayer, con cielos nublados y tendencia a despejar por la tarde, lo que fue aprovechado por miles de bañistas locales y turistas. La previsión de la Aemet para hoy sábado es de nuboso al norte de Lanzarote y de las islas de mayor relieve, con predominio de los intervalos nubosos en el resto. Temperaturas en ligero descenso, más marcado en medianías y zonas del interior de Lanzarote y Fuerteventura.

El domingo habrá intervalos nubosos y temperaturas con pocos cambios o ligeros descensos, con probabilidad de lluvias débiles al norte de las islas de mayor relieve.