Su personaje Doña Antonia
Este monólogo fue bautizado como El ingenio de Doña Antonia, en honor a un artículo redactado por Antonio Quintana para LA PROVINCIA / DLP, simplemente porque este título me cautivó. Tal y como acostumbra el personaje, en él se cuenta a su manera, anécdotas tragicómicas, resultando a veces un tanto delirantes, de las cuáles sale airosa con ese ingenio y esa socarronería que le caracteriza. Luchadora empedernida, se muestra siempre triunfante cual si fuera una superhéroe femenina, pero costumbrista y del siglo veintiuno. Y si en el camino, es capaz de arrancar unas risas y tocar el corazón, la mujer se envalentona y piensa, "Antonia, mereció la pena".
¿Habrá algún guiño para los políticos que la escuchen?
Doña Antonia es un personaje que mira de frente, se define como apolítica, no se casa con nada, ni con nadie y en ese sentido es bastante liberal, llamando a las cosas por su nombre, sin necesidad de llegar al insulto y en respuesta a la pregunta diré, que ella habla siempre de los temas que preocupan, de lo que es actualidad y los políticos en ese sentido creo que están muy presentes en las conversaciones cotidianas del día a día.
La mujer picarona de Aguatona que encarna cumple una década sobre los escenarios. ¿De qué manera ha evolucionado su personaje en este tiempo?
Así es, el debut del personaje fue el 29 de marzo de 2005 en la casa de la cultura de Telde, ahora Teatro Juan Ramón Jiménez, celebrando del Día Mundial del Teatro. Ha llovido mucho desde ese día. Doña Antonia se ha subido durante estos diez años en muchos escenarios con la mochila cargada de ilusiones y siempre con el presentimiento de que esto no ha hecho más que empezar.
La gente ya debe conocerla más en su vida real por Doña Antonia
Eso se debe al poder que tienen los medios de comunicación. En mi trabajo es raro el día que alguien no me pregunte si yo soy la que sale por la tele haciendo monólogos. Admito que el ganar el concurso Locos de la Cabeza de la Televisión Canaria hizo que mi personaje se hiciera más popular. Afortunadamente la gente dice que me reconoce por la voz, el día que me reconozca por el parecido físico con el personaje, empezaré a preocuparme. A mí me enorgullece que esto pase, también me encanta que me feliciten el día de San Antonio, porque le he cogido mucho cariño a la vieja, como decía Juan Ramón Jiménez, refiriéndose a Platero, "es tan igual a mí, tan diferente a los demás, que he llegado a creer que sueña mis propios sueños".
¿El humor le da para vivir o solo lo hace por placer en su tiempo libre?
Con total franqueza diré sin andarme con rodeos, que si yo viviera solo de esto, pasaría muchas miserias y es una pena, porque es un trabajo que exige mucha dedicación. Escribo casi a diario, por necesidad, cualquier cosa, por pequeña que parezca me da pie a inventar una historia disparatada y luego de todas esas pequeñas historias nace el monólogo.
En su espectáculo rescata el léxico y la idiosincrasia de la gente mayor de los pueblos. ¿En qué se inspira para representar en público el carácter de la mujer canaria de antaño?
En honor a la gran actriz y humorista Antonia San Juan, mi personaje fue bautizado como Doña Antonia. Este personaje nace como homenaje al pueblo canario, a mi gente, a nuestra forma de hablar, nuestras costumbres, nuestra cultura. Doña Antonia siente pasión por los mayores. Es una mujer que no se amedrenta ante nada, se crece ante la adversidad, defiende a la familia con uñas y dientes. Sinvergüenza donde las haya, con mala idea. Es capaz de lo mejor y de lo peor, su imaginación no tiene límites. Es un peligro público, nunca se sabe por dónde nos va a salir. Se alimenta de la risa del público, ésa es su mayor inspiración.
¿Y el vestuario? ¿De dónde lo saca?
El vestuario principal perteneció a una vecina del barrio, que falleció ya pasado el siglo de vida. Una gran mujer con la que compartí muchas tardes de mi infancia. Recuerdo que trabajaba como nadie la hoja de la palmera. No quiero ni pensar el día que esta bata se rompa.
Doña Antonia es muy franca y dice las cosas tal como las piensa en el momento. ¿Cree que esta cualidad de su perso-naje caracteriza a la sociedad de hoy en día? Doña Antonia
Es cierto, ésa es una de sus mayores virtudes, llamar al pan, pan y al vino, vino. La gente en general te pide que seas sincera, pero cuando te atreves a serlo es posible que pierdas un amigo. Mi experiencia personal me dice que no es una cualidad que caracterice a la sociedad, pero es mi opinión.
Ya es todo un fenómeno en la televisión y la agenda cultural de su municipio. ¿Pero le gustaría estrenarse en el cine?
No solo me gustaría, voy un poco más lejos, sueño con el día en que se pueda grabar una serie donde se plasme en clave de humor, el lugar que los canarios ocupan en el mundo. A veces escucho que nuestro humor no se entiende fuera del Archipiélago, sin embargo, yo pienso que el humor no tiene nacionalidad.
