La Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gáldar, que dirige Heriberto Reyes, ha informado este miércoles de la finalización de las obras de reparación del emisario de aguas depuradas de la playa galdense de Bocabarranco, que ejecutó el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Gran Canaria tras un vertido que tuvo lugar en días pasados a consecuencia del desplome de un pozo de registro que se encontraba en la zona.

Los operarios de la obra han eliminado el pozo dañado, sustituyéndolo por un nuevo tramo de tubería de 700 mm. de diámetro que solucionará definitivamente la rotura de este tramo de emisario. Además, la obra contempló el refuerzo con hormigón del nuevo trazado sustituido y la adecuación de toda la zona para evitar que la fuerza del mar vuelva a producir nuevas roturas.

El Ayuntamiento de Gáldar ha puesto a disposición de la ciudadanía y medios de comunicación un completo informe emitido por el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Gran Canaria en el que explica la situación del emisario y las obras realizadas, que fueron finalmente concluidas en la noche de este martes. La Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente ha agradecido especialmente a los trabajadores de la obra por su total predisposición para trabajar de noche y dar más celeridad aún a la obra.

A pesar de la diligencia mostrada por la institución insular, propietaria de la planta depuradora de Bocabarranco, desde el Ayuntamiento de Gáldar se insiste en la necesidad de comprometer a todas las instituciones para lograr la financiación que permita construir el nuevo emisario y aleje los vertidos de agua depurada de la costa de forma definitiva, dando solución, después de más de 20 años, al principal problema hidrológico y medioambiental que tiene la isla de Gran Canaria.

El proyecto del nuevo emisario, que ya fue redactado por el Consejo Insular de Aguas, necesita una financiación de 5,7 millones de euros, y contempla una nueva ubicación para el emisario, además del soterramiento del mismo a través de un túnel submarino que protegerá definitivamente todo el trazado de los embates de las mareas, causantes de las continuas averías que se repiten en la playa desde que se instaló por primera vez el sistema del emisario actual.

El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, ha anunciado que se reunirá en breve con el consejero del área para tratar este asunto en exclusiva y estudiar las alternativas de financiación viables para dar solución definitiva al problema de Bocabarranco y recuperar esta playa para el disfrute de todos los galdenses.

El primer edil ha recordado que en la playa se producen también vertidos de restos de salmuera y agua salada procedentes de las dos plantas desalinizadoras -de aguas de abasto y de aguas agrícolas- que hay junto a la depuradora y que en ningún caso son contaminantes. Asimismo, Sosa ha insistido en la necesidad de que el Consejo Insular de Aguas entienda el grave problema que supone que todas las aguas residuales de los municipios de Gáldar y Guía no se traten correctamente, por lo que ha vuelto a exigir la implicación de las instituciones supramunicipales que son las que tienen las competencias tanto en potabilización como en depuración de aguas de una comarca como es el Noroeste de Gran Canaria.

El alcalde ha recordado además que el actual emisario no cumple con la longitud necesaria, por lo que es urgente que el nuevo proyecto de emisario salga adelante cuanto antes. El problema de conexión entre los tramos de tierra y el de mar del emisario, por la zona de carrera de la marea y el fondo arenoso de la playa, será superado con este nuevo proyecto gracias al soterramiento de buena parte del emisario dentro de un túnel recubierto de hormigón armado.