Tiene apenas 18 años, es estudiante, y desde ahora también preside la asociación creada en Moya para activar un cultivo como la seta, cuyas experiencias minoritarias se centraban en Teror. Daniel Llarena lleva la voz de una quincena de productores del municipio, que ya tienen una capacidad para producir 2.000 kilos trimestrales, y con la perspectiva de triplicar su volumen a corto plazo, gracias a su elevada demanda.
"Es una oportunidad de negocio y un ingreso extra", señaló el presidente, quien defendió que las setas de Moya garantizan por su frescura una mejor calidad que la procedente de la Península, que abastece hasta ahora casi en exclusiva al mercado local. Y sobre todo, destaca que ofrece un buen rendimiento económico al productor , y a los propios intermediarios.
Uno de sus secretos es la capacidad de dar frutos casi todo el año, aprovechando el frescor estable que garantizan las cuevas de las Medianías.
La entidad ha conseguido que las setas de Moya abastezcan regularmente a un restaurante de Fontanales y a un negocio del casco, aunque esperan seguir avanzando en su promoción. Y, sobre todo, según el alcalde, Poli Suárez, que se incorporen a las rutas de tapas que, periódicamente, organizan los establecimientos en la localidad norteña. Pero, va más allá, y confía en que llegue a formar parte de los productos estrella local de su gastronomía, junto a los suspiros y los quesos.
De momento, la Escuela de Hostelería de Las Palmas elaboró ayer para su presentación un helado y hasta siete tapas con la seta como producto estrella.
El cocinero-profesor Aridane Rivera, cocinó junto a los alumnos de la Escuela de Hostelería Las Palmas Moneiba, Lorena, Kiara, Mónica, Coraima, Néstor, Miguel, Iván, Abián, Beatriz y Daniel salteados de setas con ajos dorados y huevo de codorniz, croquetas y hasta aceite macerado, para dar muestra de las muchas posibilidades gastronómicas que ofrece.
"La seta es un producto noble, que requiere poca elaboración", explicó el cocinero de la Escuela de Hostelería de la capital grancanaria.
El consejero del Sector Primario del Cabildo, Miguel Hidalgo, valoró especialmente que la presentación tuviera lugar en un centro de formación ya que, dijo, "no es casual". Y animó a que el producto se incorpore a la marca 'Gran Canaria calidad'.
Las setas se puede adquirir por venta directa tanto a través del Facebook 'Setas de Moya', como en la página web www.setasdemoya.com. Su precio oscila entre los 6 euros en su venta al mayor, y 10 euros al detalle. Moya ha traído de la península para iniciar esta andadura agrícolas dos variedades de semillas, la seta ostra (Pleurotus Ostreatus) y la amarillas (Pleurotus Cintrinopileatus).
El resultado de este proceso es un producto gourmet, artesanal, ecológico, de gran tamaño y blancura, en el caso de la variedad ostra; y una tonalidad más amarillenta en la segunda, que también es menos frecuente en Canarias.
El proceso de cultivo de las Setas de Moya tiene una duración estimada de 45 días. Se inicia con la esterilización del sustrato para la producción, que normalmente suele ser paja.
Una vez atemperado el sustrato, se procede al llenado de las bolsas de plástico a la vez que se va sembrando el micelio (semillas de las setas) capa a capa, según los expertos. Estas bolsas pasan por un periodo de incubación de 21 días, con una temperatura permanente de entre 20 y 25 grados centígrados y una oscuridad absoluta. Transcurrido este tiempo, se traslada las bolsas al interior de las cuevas, donde el productor controlará constantemente la humedad y la temperatura por las condiciones naturales del lugar, que desciende hasta los 16-18 grados.
Entre las cualidades naturales de las setas, los productores resaltan que es una fuente importante de selenio (antioxidante y protector contra el cáncer); polisacáridos (potencian el sistema inmune); fibra y glúcidos no digeribles (favorecen el tránsito intestinal); propiedades antioxidantes (contra envejecimiento) y reduce los niveles de colesterol.
El alcalde espera que en poco tiempo la asociación triplique la producción, pero también el número de agricultores asociados, dándole un gran salto de calidad.
Poli Suárez recalcó que esta alternativa agrícola surgió a través de un programa de formación agrícola organizado en Moya.
