La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista. Profesor de la Universidad alemana de Göttingen

"Recuperar la laurisilva de la Isla no es una utopía, se puede lograr en 50 años"

"Los pájaros son unos magníficos agentes forestales, nosotros solo tenemos que saber organizarlos", destaca Martin Thern, experto en recuperación de bosques

Martin Thren, ayer en la plaza de Las Palmeras del Jardín Canario, en Tafira. JOSÉ CARLOS GUERRA

¿Qué proyectos ha venido a realizar en Gran Canaria?

Mi colega Wolfgang Rohe y yo hemos estado esta semana en la Isla para diversos trabajos relacionados con el desarrollo forestal, mi especialidad, y la prevención de plagas en las palmeras, la suya. Uno de nuestros estudiantes de la Universidad de Göttingen ha estado aquí para un proyecto sobre la regeneración de especies nativas de laurisilva dentro de isletas en los bosques de olmos, álamos y castaños.

¿A qué se refiere con el término isleta forestal?

Son fragmentos de bosques implantados dentro de las zonas de pastoreo que desplazaron el bosque nativo. Hace 500 años, Gran Canaria tenía 20.000 hectáreas de laurisilva, un bosque perfectamente adaptado a la situación climática de la isla. Pero desapareció por la necesidad de madera y de terrenos para la agricultura y el pastoreo. Toda esa parte de pastoreo está abandonado y el propio bosque de laurisilva está buscando caminos para regenerarse. Hay mecanismos que ha descubierto el área de Medio Ambiente del Cabildo y estamos interesados en compartir estas experiencias, en ver cómo vuelve el bosque nativo a su origen.

¿Y en qué situación se encuentran los bosques de laurisilva de Gran Canaria?

Lamentablemente, están en una situación muy triste. En total, quedan unas 100 hectáreas de las 20.000 hectáreas que había antes, mientras que otras islas, como La Palma, tienen mucha más superficie. Nosotros, como investigadores, somos optimistas y creemos esas partes se pueden recuperar en un futuro próximo a través de la regeneración natural. Y ese es un favor que se hace a la Isla, porque podrá disponer de madera aprovechable de las especies introducidas, como el olmo, que es muy buena madera, y al mismo tiempo se puede recuperar el bosque. Eso tiene repercusiones en el aprovechamiento del agua, en la mejora del clima y como respuesta al posible cambio climático, porque tenemos aquí 23 zonas fitogeográficas según la exposición al sol, la altura, la disposición de las aguas y los suelos. La isla tiene un potencial muy alto para responder a estas exigencias.

¿Cuáles son los métodos para regenerar un bosque de laurisilva? ¿Es cuestión de dinero o de voluntad política?

Digamos que hubo un tiempo en que España dispuso de mucho dinero para invertir en reforestaciones y se ha aprovechado bien. De otra parte, ahora se sabe que el propio bosque tiene un sistema de propagación con vectores naturales, que son aves que comen la semilla de las especies de laurisilva y la distribuyen dentro de sus zonas de migración dentro de la isla. Para moverse por Gran Canaria, las aves necesitan estas isletas o bosquetes que quedaron del pastoreo. Ahí reposan y vomitan las semillas. Y ya se pueden ver puntos de regeneración de laurisilva que están especialmente vinculados con implantación de especies como el olmo o el álamo, que es algo muy excepcional de esta isla. Lo llamamos bosque pionero porque la laurisilva necesita la sombra para regenerarse. El bosque pionero prepara el sitio, el pájaro viene, vomita o defeca las semillas y hay una regeneración intensiva. Por eso hay que proteger esos lugares y crear otros nuevos. Por eso, lo más importante en este caso es que los humanos sepamos organizar y proteger a esos agentes magníficos agentes forestales que son nuestros pájaros.

¿Es una utopía pensar que se puede recuperar aquel bosque original, el de antes de la deforestación?

No, yo diría que es posible si no ocurre nada excepcional, como un gran incendio forestal o un cambio climático tremendo, que en cualquier caso serían amortiguados por el agua. En 50 años se pueden recuperar grandes superficies arboladas y convertirlas en bosques nativos. Otra cosa que nos parece muy interesante, por el tema del turismo, es que hemos visto que en las cumbres ya hay casitas dentro de los bosques para un visitante diferente al turista masificado de sol y playa. Es un turismo ecológico que se puede desarrollar en esas partes de Gran Canaria porque ejemplifica la calidad de vida y la cultura de sus habitantes.

¿Cree entonces que hay personas de su país que prefieren ese tipo de turismo ecológico?

Yo no he estado como turista en Gran Canaria, pero cuando estuve en La Palma sí lo observé. Hay un alto porcentaje de alemanes muy concienciados con el medio ambiente y con la alimentación. Son nuevos clientes que hay que conquistar, pero solo vendrán si existe la oferta correspondiente. Y además son visitantes que no dejan el dinero en lo que yo llamo guetos turísticos, que son complejos hoteleros de consorcios multinacionales donde el dinero entra y se va. Por ejemplo, la isla no está aprovechando económicamente a los visitantes extranjeros que prefieren ir a comprar en los pequeños mercados locales. Hay turistas a los que les gusta entrar en contacto con la población local, no quedarse encerrados en los hoteles.

¿Ha apreciado en la Isla algún síntoma del cambio climático?

Para nosotros es muy difícil detectarlo porque es la primera vez que estamos aquí, pero estamos trabajando conjuntamente con el Cabildo y nos han enseñado fotografías de hace sesenta o setenta años que se pueden comparar con la situación de hoy. En 1952 no había nada, solo algunos arbustos, no había puntos de regeneración del bosque nativo. Hoy, por todos lados, ya tenemos estos lugares que son un germen para futuros bosques, lo que vemos es una vuelta de la vegetación original. Otra cosa que me parece preocupante es el gasto del agua natural que está en el subsuelo, la bajada del nivel freático. El bosque de laurisilva atrae lluvia y nubes, y esa alimentación al acuífero es muy valioso. Si usted me pregunta por el cambio climático, yo le diré que el Archipiélago, por suerte, tiene mucho océano alrededor y eso amortigua las consecuencias, pero se debe cambiar la situación ecológica a sistemas que sean más sostenibles.

¿Y qué amenazas ve para la vegetación de Gran Canaria?

Hay que tener mucho cuidado con la introducción de nuevas especies de plantas que pueden ser dañinas en el futuro o desplazar a la vegetación original. Por ejemplo, el llamado rabo de gato, que ya está muy introducida. El peligro no es tanto de que pueda desplazar a la flora autóctona, sino que genera una nueva situación en los cardonales-tabaibales, donde antes no había hierbas por medio y no tenían problemas de incendios. Ahora, el rabo de gato puede conducir el fuego a los cardonales-tabaibales, con el problema de que el rabo de gato se recupera a los quince días del incendio, mientras que los cardones y las tabaibas que son alcanzadas por el fuego se mueren.

Aparte de facilitar que la laurisilva se autoregenere, ¿qué otras cosas pueden hacer los grancanarios para proteger sus bosques?

Es importante recuperar los usos agrícolas tradicionales. Eso también era una forma de proteger el territorio porque hacía de cortafuego en los incendios. Es muy importante potenciar el consumo d e lo local, lo que nosotros llamamos comer el paisaje. Si se come una papa cultivada aquí y una ensalada con productos locales, estaremos comiendo paisaje. Esa debe ser la tendencia. Un gran valor de Gran Canaria es tener a esas personas, esa sabiduría popular, para mantener la agricultura y la ganadería. Esta isla tiene una gran variedad de frutas y verduras y hay aprovecharla. Para prevenir los efectos del cambio climático es fundamental una buena planificación del pastoreo y lo que hemos visto en el Servicio de Medio Ambiente del Cabildo con el pastoreo nos ha sorprendido gratamente. De vez en cuando se piensa que Europa es un banco de intercambio de monedas, pero nosotros somos científicos y hemos venido aquí como europeos porque nos gusta trabajar con los colegas forestales y ambientalistas de Canarias. Tenemos problemas comunes e intentamos colaborar.

¿Se realizarán intercambios de alumnos canarios con su Universidad?

Invitamos a los técnicos de aquí a ir a nuestra región para ver cómo trabajamos. No es cierto que en Alemania todo funcione perfectamente, nosotros también tuvimos éxitos y fracasos en nuestro desarrollo. La cultura agrícola y ganadera de Canarias puede ser un polo de atracción para el turista que no solo quiera venir por el sol y la playa. Hay gente que busca otro tipo de vacaciones y Gran Canaria tiene un potencial muy grande.

Compartir el artículo

stats