La rehabilitación del complejo de apartamentos Los Salmones, ahora convertido en el hotel de cuatro estrellas Playa Bonita, es "el ejemplo a seguir" para la recuperación de las camas turísticas que se han perdido en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Rafael Castellano, gerente de la empresa pública Gesplan, sostiene que la fórmula utilizada por la comunidad de propietarios de ese antiguo establecimiento es válida para el resto de los alojamientos de Playa del Inglés y de otras zonas turísticas del sur de la Isla.
Pese a las reticencias de un grupo de comuneros, una amplía mayoría de propietarios de Los Salmones firmaron un acuerdo con el turoperador alemán FTI para ceder la explotación turística de sus apartamentos durante diez años. A cambio, esa empresa germana se hizo cargo de la rehabilitación de los cuatro edificios, las piscinas y zonas comunes, convirtiendo un complejo obsoleto de dos llaves en un moderno hotel de cuatro estrellas. Los dueños que se negaron a ceder sus inmuebles los han seguido utilizando como vivienda fija u ocasional.
El gerente de Gesplan, en declaraciones a este periódico, opinó que esa fórmula es válida para recuperar el número de plazas alojativas que demanda el mercado y resaltó que en eso coinciden también el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de San Bartolomé y las patronales turísticas, por lo que Los Salmones y otros complejos de El Veril como Broncemar o Marieta "pueden ser un referente" para resolver los conflictos que está generando el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Ante la alarma creada entre los propietarios de apartamentos por el nuevo planeamiento municipal, que propone erradicar el uso residencial en las zonas catalogadas como turísticas, Castellano explicó que tanto el PGOU como el Plan de Mejora y Modernización Turística de San Bartolomé (ambos elaborados por Gesplan) respetarán los derechos de los propietarios que tienen consolidado el uso mixto turístico-residencial.
La prohibición de residir en las áreas que están destinadas exclusivamente a la industria del ocio, según Castellano, solo se aplicará a las parcelas que todavía no están construidas y a aquellos edificios que se derriben por completo, ni siquiera a los que se rehabiliten. Respecto a los complejos que únicamente tienen reconocido el uso turístico, el máximo responsable de Gesplan dijo en esos casos se debe aplicar la unidad de explotación turística, que impide la utilización de los apartamentos como viviendas residenciales.
Respecto a los conflictos entre comuneros a favor y en contra de ceder sus apartamentos a los turoperadores, Castellano opinó que los propietarios acabarán poniéndose de acuerdo entre ellos porque la modernización de las zonas hoteleras del Sur "es ya un proceso irreversible".
Tras recordar que la ley establece mecanismos para que prevalezca lo que decida la mayoría, el gerente de Gesplan señaló que en Los Salmones se ha logrado que un establecimiento radicado en una zona turística se mantenga como tal. "En ese complejo de apartamentos se ha hecho una actuación que es un ejemplo para el futuro de toda la zona, pues se ha logrado que una empresa que gestiona turismo se ponga de acuerdo con los dueños para hacerse cargo del coste de la renovación", declaró Castellano.
A su juicio, "ese es uno de los grandes problemas que tienen las comunidades de propietarios, porque no son empresarios y les cuesta hacer inversiones que hagan competitivos sus establecimientos hoteleros, por lo que van perdiendo categoría y al final se van metidos en un proceso clandestino".
"Los Salmones -concluyó- es un ejemplo interesante, porque de lo que se trata es de revertir la situación y lograr que la industria turística recupere las camas que ha perdido en los últimos años".
