El Pino cambia de tradiciones. Teror estrena este año el recorrido de la procesión religiosa del 8 de septiembre, que alarga el recorrido, favorece su paso por la calle Real de la Plaza, la más céntrica, y evita que se tengan que levantar algunos de los puestos de venta callejeros en los aledaños de la Basílica. El recorrido había sido el mismo desde el año 1790, y solo se varió de forma testimonial en 1993 por una sugerencia de la parroquia.

La comitiva religiosa caminará por la calle Iglesia Chica, la Cal, Calle Nueva, Isaac Domínguez y Calle Real de la Plaza, hasta llegar a la puerta de la Basílica del Pino. Hasta ahora, la imagen de la patrona discurría por la trasera de la iglesia, en un recorrido mucho más corto al nuevo, que pasaba frente a las Casas Consistoriales y cruzaba el parque de la Alameda.

El cambio, que fue puesto sobre la mesa en la mesa de seguridad y aceptado por el Obispado, permitirá "una procesión con mayor majestuosidad y con un recorrido que permita la participación de los feligreses, ya que el trayecto tan corto y con obstáculos alrededor de la Basílica hace que no tenga la vistosidad que se merece", según la alcaldesa, Isabel Guerra. A su vez, la medida evitará que se tengan que levantar los puestos que se colocan frente al centro cultural y Obispo Marquina. La procesión es uno de los actos estelares del Pino. El día grande acoge a las autoridades, además de muchos fieles. Y, al igual que la romería, pasará ahora por la calle central del casco antiguo.

Teror cambiará el protocolo de entrega de las ofrendas durante la romería del día 7 por motivo de seguridad, ya que la presencia de coches de las ONG que reciben la comida en la trasera de la iglesia podía ocasionar problemas en caso de una evacuación.

Por este motivo, salvo la comida fresca y productos perecederos, como el pescado de Mogán, el resto permanecerá hasta la siguiente madrugada custodiada por un lateral del templo (calle Obispo Marquina), cuando podrá ser retirada.