El nuevo plan de ordenación urbanística de San Bartolomé de Tirajana, en fase de aprobación inicial, atribuye un uso turístico a la urbanización de Monte León, ocupada hasta ahora solo por caseríos de lujo. Resulta curioso la finalidad que el municipio proyecta a las parcelas que se ubican en la montaña del barranco de Ayagaures, dada su lejanía con la costa y el elevado número de vecinos que acoge. Esta determinación no afecta, sin embargo, a los residentes en la zona. La normativa también da luz verde a la creación de 1.600 nuevas camas turísticas en Pasito Blanco.
La futura organización urbanística del municipio de San Bartolomé de Tirajana, recogida en un documento que se encuentra en exposición pública hasta el próximo 1 de octubre, otorga, por un lado, nuevos usos a urbanizaciones que hasta ahora habían sido consideradas residenciales y, viceversa y, por otro, permite la expansión de la capacidad alojativa del municipio. Sonneland, con presencia de establecimientos que se dedican a la explotación turística, pasa ahora a ser en su totalidad residencial y Monte León, integrada por viviendas unifamiliares aisladas, está considera como una "pieza turística consolidada". Las zonas en expansión, Meloneras y Pasito Blanco, admiten, en el primer caso, solo el uso del suelo como segundas residencias y, en el segundo caso, se prevé la creación de 1.600 nuevas plazas alojativas. El documento que ha elaborado el Gobierno de Canarias, tan discutido estos días por los cambios que introduce en la catalogación de las parcelas de la costa del municipio que pertenecen a pequeños propietarios, contempla además actuaciones de mejora en el espacio público.
Apartada de la costa y ubicada en un paraje natural muy singular, por estar en la cima de Ayagaures, la urbanización de lujo de Monte León abrirá sus puertas al turismo en los próximos años, según prevé el nuevo planeamiento de San Bartolomé de Tirajana. Aunque ya la zona registra tímidamente algún tipo de actividad turística, a través del alquiler de villas exclusivas o el pequeño hotel rural que acoge la finca Justus Frantz, la zona está considera como la urbanización de carácter residencial más exquisita del Sur. El futuro de esta pieza, según el nuevo plan, pasa por adquirir un fin turístico, que permita construir complejos alojativos de calidad. Eso sí, esta calificación general no entra en conflicto, a priori, con las personas que residen de forma permanente en la zona. Según recoge la memoria de ordenación del plan, a solicitud del Ayuntamiento se incorporan las propuestas presentadas por los empresarios Santiago Llamas, que actúa en nombre de la entidad Finca Interminable SL, y Jaime Cuyás, representante de Inversiones Tinoca SL, de especializar a uso turístico algunas parcelas que integran el núcleo; mientras que "el resto" de la zona "se mantiene con uso residencial".
Asimismo, el documento establece que al "no estar conclusa" la urbanización aún queda pendiente la recepción del suelo por parte del consistorio. Y especifica que todavía el promotor de los terrenos, que se ubican en la parte denominada como La Cisterna, no ha cedido a la Administración las parcelas correspondientes sobre las que el Ayuntamiento pueda instalar infraestructuras de servicios básicos.
Recogida en un plan especial dentro del nuevo documento de ordenación urbanístico, Sonnenland adquiere un nuevo uso residencial en su totalidad. La normativa contempla un proceso de transición para que aquellos propietarios de establecimientos turísticos puedan cambiar el uso a residencial de sus inmuebles. En este procedimeinto, la Administración da prioridad a aquellas propiedades con tipología de unifamiliar aislada o con una superficie útil superior a 50 metros cuadrados.
En esta pieza territorial "de uso mixto con presencia residual de residentes", según el plan, adquiere uso "turístico en su totalidad". Las aprcelas de uso residencial, contempladas en la normativa vigente, se adscriben a partir de ahora al uso de "alojamiento temporal no turístico", es decir, segundas residencias. Sin embargo, para que estas parcelas se puedan utilizar como casas de fin de semana deben reunir una serie de particularidades, que pasan por tener una superficie superior a 500 metros cuadrados, de los cuales 120 tendrán que estar edificados y, preferiblemente, deberá tratarse de inmuebles aislados. Según esta descripción, la tipología de vivienda que cumple con las características de alojamiento temporal no turístico corresponde a lo que se conoce comúnmente como villas.
El documento permite la futura creación de 1.600 camas turísticas en Pasito Blanco. En concreto, la propuesta de ordenación estima que se destinen 111.678 metros cuadrados de esta urbanización para levantar complejos alojativos, 9.600 para equipamientos deportivos y 23.298 para espacios libres.
Algunos hoteleros con suelo en la zona, como el propietario de la cadena Seaside, Theo Gerlach, han proyectado en los últimos años su deseo de construir establecimientos de cinco estrellas en la urbanización.
