El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana recauda el 3.22% del total que ingresa España por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) del sector turístico, según recoge un estudio elaborado por La Caixa. Este indicador convierte a la localidad sureña en el municipio que recibe visitantes más importante del Archipiélago, seguido de Adeje y Arona. El sector servicios genera el 93% del empleo local. Sin embargo, los beneficios de esta industria no logran revertir el 22.7% de paro que registra a día de hoy el municipio.
Con 333 kilómetros cuadrados de superficie, el municipio de San Bartolomé de Tirajana es el más extenso de Gran Canaria. La gran dimensión de su territorio, con una longitud aproximada de 24 kilómetros de costa, provoca que en la ordenación de su suelo concurran un elevado número de características, tanto físicas como socioeconómicas, que condicionan el modelo urbanístico.
Tal es la complejidad que entraña la planificación territorial de este municipio que el grupo de gobierno actual se enfrenta a un laberinto de obstáculos en su esfuerzo por actualizar la normativa vigente, que data de 1996. El nuevo documento, que se encuentra en exposición pública hasta el próximo 1 de octubre, ha recibido un aluvión de alegaciones por parte principalmente de empresarios y comunidades de propietarios de apartamentos en la costa.
Los ingresos económicos que genera la industria turística en San Bartolomé de Tirajana, que suponen un 3.22% del impuesto de IAE que recauda en total España por este sector, convierten a la villa en el primer municipio turístico de Canarias, seguido a gran distancia de las localidades tinerfeñas de Adeje y Arona, que registran un 2.8 y 2 %, respectivamente.
En concreto, el sector servicios genera el 93% del empleo para la población local, lo que hace evidente la absoluta dependencia económica que guarda el municipio con el sector turístico. Esto explica la trayectoria laboral que experimentan los contribuyentes de este municipio a lo largo del año: gran volumen de trabajo de septiembre a mayo, coincidiendo con la temporada alta de visitantes, para disminuir significativamente durante los meses de verano. Dentro de las actividades que integran este sector, la hostelería genera el 52% del empleo y el comercio minoritario, un 15%.
A pesar de los beneficios económicos que obtiene San Bartolomé por el turismo con cifra récord de visitantes en la última temporada, la tasa de paro en el municipio registra un 22.7%, según arroja la última encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta realidad se explica probablemente, por un lado, por el escaso nivel formativo de la población y, por otro, por el desajuste que presenta la oferta y la demanda de empleo en el municipio. Según recoge la memoria de diagnóstico del nuevo plan urbanístico, solo el 2% de los habitantes poseen estudios superiores, mientras que el 78% tienen estudios secundarios y un 12% solo cuenta con la titulación de enseñanza básica.
En cuanto al ámbito de contratación, resaltan las oportunidades de trabajo eventuales que marca la ocupación hotelera y un desfase entre las exigencias de la demanda y la oferta. En términos generales, el 48% de las personas desempleadas no responde al perfil formativo que exige el mercado laboral, aún así cuando se trata de estudios secundarios. Los conocimientos lingüísticos se convierten en este sentido en la pieza angular de la inserción laboral. Es por ello por lo que la nueva normativa elaborada por Gesplan aconseja al consistorio incremente sus políticas educativas, en aras de mejorar la formación de la población.
Asimismo, en un intento por facilitar la diversificación de la economía local, el nuevo documento recomienda desarrollar nuevos suelos en el municipio orientados a "la implantación de pequeñas y medianas industrias". La propuesta incluye bolsas de suelo de reducido tamaño, donde se permita tanto el uso industrial como el comercial. El nuevo planeamiento, por tanto, sugiere a la Administración activar medidas que incentiven la creación de nuevas empresas, ya que esta actividad solo crea el 2.9% del empleo en el Sur.
