En la historia del uso del territorio de San Bartolomé de Tirajana cabe distinguir dos períodos: el primero, que se desarrolla hasta los años 60 con el principal fin de la explotación agrícola y, el segundo, a partir del boom turístico hasta la actualidad. Desde 1963, comienzo de la urbanización Maspalomas, Costa Canaria, el uso del suelo en el municipio está orientado a mejorar una oferta de alojamiento para el turismo de masas. El crecimiento de esta actividad, como eje central y casi único de la economía sureña, se palpa en la intensa transformación urbanística que ha sufrido la costa a lo largo del tiempo. El uso residencial del suelo queda determinado, en el nuevo documento, en los núcleos de población del interior de la localidad y en los periféricos a la zona turística. Y el uso turístico se reserva al tramo del litoral, que va desde Bahía Feliz hasta Pasito Blanco. Según el plan, en esta última zona la complejidad de los usos no se limita a los establecimientos hoteleros y apartamentos, sino que además se extiende a las áreas comerciales con cierta capacidad para competir con la capital.
