El nuevo plan de ordenación urbanística de San Bartolomé de Tirajana autoriza la construcción de 4.900 nuevas camas en la futura urbanización Costa Afortunada, que promueve la familia del Castillo en Tarajalillo. El documento elaborado por Gesplan rebaja en 1.764 plazas la capacidad alojativa que en un primer momento se proyectaba en dicha pieza turística, donde se prevé levantar seis hoteles, un parque acuático, un campo de golf y la llamada Ciudad del Mar. El municipio pretende ampliar su oferta de ocio con un parque de museos temáticos en el Caserío de Media Fanega, ubicado entre los barrancos de Ayagaures y Fataga.
Sobre la joya urbanística de la familia Condal, que comprende una superficie de terreno de 2.450.000 metros cuadrados a ambos lados de la GC-1 y la GC-500, en Tarajalillo, el nuevo planeamiento propone levantar una nueva urbanización de nombre Costa Afortunada con capacidad para 4.900 nuevas camas turísticas.
Si bien en un primer momento la familia del Castillo había pedido al Cabildo incrementar en esta zona el número de camas, previsto por el Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria (PIOGC), a un total de 6.667 plazas, finalmente el planeamiento municipal mantiene en menos de 5.000 la oferta alojativa que se pretende levantar en la entrada de la ciudad turística.
El documento de Gesplan descarta por ahora cualquier oferta alojativa asociada a los equipamientos turísticos, ya sean parques temáticos o establecimientos comerciales, que se prevé levantar en el margen derecho de la GC-1.
De autorizarse en un futuro, ya que el planeamiento se encuentra en fase de aprobación inicial, recoge el documento, "dicha oferta tendrá carácter excepcional y deberá proceder de la deslocalización de plazas por sustitución en suelos sujetos a procesos de rehabilitación". Es decir, si en un futuro la oferta hotelera vinculada al equipamiento complementario aumenta en esta zona, tal y como recoge el Plan Territorial Parcial de Ordenación de este Espacio (PTP-9) a día de hoy también en proceso de tramitación, deberá tener una categoría mínima de cuatro estrellas o proceder de la sustitución de camas obsoletas en otras urbanizaciones turísticas.
Los nuevos hoteles que se levanten en Tarajalillo deberán tener "un impacto mínimo sobre el paisaje y la vegetación de la zona, sin poner en riesgo los cauces de los barrancos" o la vista a las montañas que se observa desde el litoral.
El plan recuerda que esta nueva urbanización al este de la ciudad turística debe ejecutarse con criterios que "atiendan a la reducción del consumo de suelo así como su adaptación al medio natural". En este sentido, se ha de recordar que el proyecto urbanístico inicial de los promotores de esta bolsa de suelo ha sufrido la pérdida de unas mil camas en los dos últimos años por las determinaciones de la nueva Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias. En concreto, la normativa impone una densidad de 60 metros por cama en lugar de los 50 que se había fijado en esta zona, lo que reduce en 1.767 plazas turísticas la capacidad alojativa de Costa Afortunada. La edificación de esta nueva pieza supone una inversión valorada en 1.600 millones de euros.
A escasos kilómetros al oeste del litoral, el documento de Gesplan también establece unas nueva normativa para la ordenación de la zona de El Veril. Esta nueva pieza, de uso global turístico, da vía libre a la instalación del parque acuático que pretende levantar en la zona el empresario alemán Wolfgang Kiessling, impulsor también del acuario del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria. El promotor invertirá 60 millones de euros en esta pieza urbanística, donde promueve además la creación de 460 nuevas camas hoteleras aledañas al futuro Siam Park.
Sin embargo, la implantación de este equipamiento turístico ha obligado al Cabildo a suspender el Plan Territorial Especial del Ferrocarril (PTE-21) a su paso por esta zona. La administración insular deberá ahora reelaborar los proyectos de ejecución de dos tramos de vía, kilómetros 49 y 56, y desplazar la estación de pasajeros de Playa del Inglés. Un trámite que le había costado 3,5 millones de euros al Ministerio de Fomento y que ahora tendrá que ejecutarse de nuevo.
El documento también considera la posibilidad de establecer acuerdos concertados entre la Administración y las empresas turísticas instaladas en la zona para sufragar el mantenimiento de los espacios públicos.
En la zona alta, en una superficie de 2.136.100 metros cuadrados que se extiende entre los barrancos de Ayagaures y Fataga, el planeamiento contempla la creación de una nueva zona de museos temáticos.
El futuro parque, bautizado con el nombre de Caserío de Media Fanega, integra una zona dedicada a los yacimientos arqueológicos, que incorpora el poblado aborigen de Lomo Perera y las cuevas de ladera del barranco de Fataga. Otra área a reforestar con dotaciones de ocio, un parque agrícola tradicional, una zona de acogida al Parque Natural de Pilancones y un parque acuático y botánico, previsto como espacio complementario de la presa de Don Juliano. Esta pieza descarta por lo pronto la construcción de cualquier oferta alojativa asociada a las nuevas instalaciones.
Según la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, si durante la ejecución de las obras en estos terrenos "se descubrieran restos humanos o restos paleontológicos, se deberán suspender de inmediato las actividades urbanísticas". Asimismo, los promotores de actuaciones que afecten a áreas de interés patrimonial tendrán que "aportar a la Administración un estudio de impacto ecológico sobre las posibles incidencias" en la zona.
