La romería del Pino llegará a 400 millones de chinos. Un grupo de seis periodistas de los Canales 4 y 9 se unieron por primera vez a la ofrenda de Teror para elaborar un amplio reportaje de casi 40 minutos para un programa de gran difusión nacional. Mientras, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, pidió ayer a la Virgen "un cogotazo" para los malos políticos; y el obispo, Francisco Cases, animó a las familias canarias a secundar la petición del papa Francisco de acoger en sus casas a los refugiados.

La romería de este año pasará a la historia por los estrenos. Teror estuvo representado por primera vez por una alcaldesa, Isabel Guerra; a la que se sumaba la nueva regidora de La Candelaria de Tenerife, María Concepción Brito. Se estrenaba también el párroco, Antonio Perera; y el presidente del Cabildo, Antonio Morales; además de estar por primera vez presente una delegación de La Graciosa, que servía para que todas las islas tuvieran su representación en la fiesta de los grancanarios. Incluso, los gomeros trajeron su propia ofrenda, en la que no faltó su premiado gofio, el almogrote, miel de palma y frutos de la tierra.

Pero, lo que más llamó atención era la presencia de un amplio grupo de chinos, ataviados con ropa típica y con acreditación especial para moverse en primera línea, entre los grupos folclóricos, las rondallas y las carretas. Según reconocía el Ayuntamiento, era la primera vez que había periodistas extranjeros con pases oficiales.

El grupo, acompañado de distintos traductores, está de visita a Gran Canaria invitados por los promotores del proyecto para construir un templo budista en Monte León (San Bartolomé de Tirajana).

La delegación se atrevió incluso a probar las chácaras y dar los primeros bailes con los herreños y el grupo Lairaga, mientras los cámaras tomaban detalles de la vestimenta y aquellos detalles más curiosos para ellos. Pertenecen al Canal 4 y Canal 9, y han estado en los últimos días tomando imágenes de Gran Canaria para incorporarlas a este amplio reportaje de una duración de casi 40 minutos, que se emitirá en el programa 'De ciudad en ciudad', que tiene una audiencia potencial de 400 millones de personas. Su estancia coincide con el 50º aniversario del Pino como Fiesta de Interés Turístico.

La celebración volvió a contar con personajes ilustres. La cantante Mari Sánchez, que recibió unos cariñosos aplausos a su llegada y tras cantar. Tampoco faltó José Juan Ventura, que lleva más de cuatro décadas asistiendo desde Santa Brígida, y que hoy tiene previsto realizar el camino desde su pueblo hasta Teror, pasando por Pino Santo y La Caldera, a sus 82 años de edad.

Al igual que un grupo de mujeres del colectivo Las Abuelas, procedentes de Tunte, Fataga y Cercados de Araña, en San Bartolomé, vestidas con la ropa tradicional de señora mayor. Carmela Sarmienta estaba entre ellas, con sus 83 años, con una carga de pastas sobre su cabeza. Junto a ella, Luisa Rodríguez, con 42 años de visitas al Pino a su espalda. Todas ellas con ropa negro y marrón, pañuelo negro, sombrero de paja y cajas en la cabeza, con bolsas simulando la harina y el gofio, además de otros alimentos. Y una histórica, con su habitual cachimba, Paca de Artenara. En su zurrón lleva 64 años acudiendo cada año a Teror, aunque su edad sigue siendo su secreto. "Si se lo preguntas te cuesta un disgusto", dice un familiar a su lado. Volvió a acudir en burro, pero también recuerda su visita en camello y hasta con cabras, que aprovechaba para ordeñar.

Y, junto a ellos , las nuevas generaciones. La romera mayor de Santa Brígida, Sheila Cabrera; y el bebé de tres meses, Daniela de la Coba, que era la más joven del grupo de Tejeda, y que a buen seguro también lo debía ser de toda la romería. Iba acompañado de su padre, Sergio. Y la pequeña de tres años Diana Pérez, con un bonito pescado de las aguas de su pueblo, Mogán, en sus manos. Y también hubo recuerdos para los ausentes. Entre ellos, Ángel Ortega, conocido como Angelito el de Madrelagua, que falleció hace un mes.

El presidente del Cabildo, Antonio Morales, pidió a la Virgen del Pino que diera "unos cogotazos" a los políticos que no ayuden a combatir el paro y den ejemplo de solidaridad, tanto para quienes sufren en Canarias como en Europa, abandonándolos en ese difícil trance. En cambio, resaltó que esa solidaridad sí se reflejó ayer en las ofrendas.

En esta línea, el obispo de a Diócesis de Canarias, Francisco Cases, tuvo un recuerdo especial para los refugiados procedentes de Siria, Libia, Afganistán y de otros países africanos. Rememoró que Canarias ha pasado por los dos trances: por un lado, como país emisor; y más reciente, como destino de muchos inmigrantes. "Seguimos teniendo las puertas abiertas", dijo. E hizo suyas las palabras del papa, que acaba de pedir a todas las parroquias que alojen a las familias de refugiados. "También tendrá respuesta en las islas Canarias", anunció. Por su parte, la alcaldesa, Isabel Guerra, dio las gracias a los participantes, y abrió las puertas del pueblo, para que siga llegando a disfrutar de las fiestas.

Poder de convocatoria

Antonio Morales recordó que había cumplido 28 años acudiendo en representación de su municipio Agüimes, y que este año por primera vez lo hacía como presidente de Gran Canaria. Y destacó la importancia de recuperar el encuentro folclórico con presencia de todas las islas, que se repitió ayer en la ofrenda. Todo ello, como un "elemento integrador".

Francisco Cases recordó que también él se sintió conmovido la primera vez que subió a Teror hace diez años. "Pero no deja de impresionarme cada año". En esta ocasión, valoró especialmente el poder ver a todas las islas occidentales y orientales, y "y también a La Graciosa", recibiendo en ese momento los aplausos de los asistentes. "Nadie tiene el poder de convocatoria que tiene la Virgen", añadió

La afluencia fue ligeramente inferior a otras ediciones. Según el Ayuntamiento, acudieron entre las 15.000 y 20.000 personas. Y los 21 municipios y el Cabildo entregaron entre 18.000 y 20.000 kilos de alimentos. Cada localidad, con sus productos de la tierra y el mar más característicos. Teror, con sus panes, tunos, zanahorias y pimientos. El Cabildo entregó a la parroquia para su distribución entre los colectivos de ayuda a las personas más necesitadasunos 685 kilos, de los cuales 375 kilos eran papas de las 21 variedades que se cultivan en Osorio, y que representan también el número de municipios de Gran Canaria. Y no faltó el vino, queso, miel, cebollas, aceite, sidra, plátanos, hortalizas y flores de La Granja de Bañaderos.

La fiesta volvió a contar con la pareja de niños con sus versos dedicados a sus respectivos pueblos. Como anécdota, los niños de La Aldea dejaron constancia de que venían de Tasarte, y expresaron su reivindicación en favor de la construcción de la nueva carretera con Agaete. El barquillo de Mogán volvió a ir cargado de pescados. No estaba el pez espada, como en años pasados, pero sí samas, un enorme dorado y morenas. Y volvió a ser generoso, ya que en una segunda carreta iban muchos kilos de la fruta de su valle, con la fruta tropical.

Valsequillo llevó sus fresas, higos y almendras; Gáldar sus plátanos y cebollas; Santa Brígida el pan bizcochado; los berros y ñames de Firgas; las sandías y enorme limones llegaron de Agüimes; el gofio, queso y piñas de San Mateo; dos sacos de sal de Ingenio; los bizcochos de Moya; los plátanos de Guía; el cacao , café y galletas, y hasta ron de Arucas; y la oferta variada de Telde, que fue uno de los grupos más numerosos; entre otras representaciones.Y, mientras, la Virgen del Pino recuperaba para esta edición su manto verde, obra de Francisco Herrera, y "pon también que de Juan Carrasco", señala una persona, mientras el protagonista trata de minimizar su labor.