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La primera máquina insular

Gran Canaria conserva un millar de bienes industriales de alto valor histórico

Teror divulga su riqueza industrial. Coincidiendo con el Año Europeo del Patrimonio Industrial y Técnico, ha organizado dentro de la programación de las Fiestas del Pino una charla con la doctora universitaria en Historia del Arte Amara Florido, que se incluye en la campaña divulgativa organizada por el Gobierno de Canarias.

El inventario del patrimonio industrial de Gran Canaria incluye un total de 1.014 bienes. En la ámbito agroalimentario se concentra la mayoría de sectores productivos, en especial las panaderías, molinos de gofio (viento, aire y fuego), destilerías, pastas alimenticias, dulcerías, torrefacción de café, salazón de pescado, elaboración de vino, fabricación de tabaco, y almacenamiento de frutas y hortalizas.

Pero también ocupa un lugar preferente las manufacturas de la construcción y el mundo del agua, de los que forman parte los hornos de cal, teja y ladrillo, carpinterías, fábricas de tuberías, pozos e imprentas. Todos ellos, empleados de forma rutinaria en sus respectivas actividades económicas.

La mayor parte de esta maquinaria fue importada, y tiene un origen europeo, especialmente británica y alemán, pero también hay vestigios americanos.

De los citados bienes inventariados en Gran Canaria, 616 son inmuebles, entre los que se incluyen talleres, fábricas, pozos, almacenes de empaquetado, y molinos de viento; mientras, los restantes 398 corresponden a bienes muebles, incluidos maquinaria, herramientas, motores, grúas y desgranadoras. "Estos sobresalen por su extraordinario valor testimonial, en cuanto permiten conocer los medios y sistemas de trabajo con que disponían nuestros antepasados para el desempeño de la actividad".

El 80% de estas riquezas históricas está en manos de particulares, sobre todo industriales y herederos, que le dan un valor sentimental y, en menor medida, entre los coleccionistas.

Del análisis del inventariado se desprende "la existencia de un modelo regional determinado por ciertas condiciones, como la existencia de una industria doméstica o el impacto de la agricultura de exportación en el Sureste".

El estudio muestra que una buena parte del patrimonio industrial se ha perdido, y que algunos bienes no se han podido catalogar por la negativa de sus dueños. A pesar de todo, Amara Florido reconoce que en los últimos años se está haciendo desde las instituciones e inversores privados un gran esfuerzo por recuperar todas estas piezas de museo, mediante la rehabilitación de molinos, motores, chimeneas, canales de agua, maquinarias, salinas, destilerías, grúas, lagares y la fundación del Museo de la Zafra.

La experta defiende la importancia de evaluar el potencial que podría generar el turismo industrial, "enlazando todos esos elementos disperso e integrarlos en un circuito que explique la industrialización de toda la comarca Norte, así como la creación de un Museo de la Industria, que garantice la salvaguarda de unos bienes materiales inéditos, muestre las peculiaridades de la historia de la industria de Gran Canaria".

La capital encabeza la lista de los municipios con una mayor concentración de piezas de valor histórico, ya que a ella pertenecen 108 de los elementos contabilizados en este inventario. A pesar de que este tipo de trabajos ya se había realizo en Península, no fue hasta el año 2009 cuando se inició en la Isla, culminándose un año después. Luego se hizo en Fuerteventura, ahora en Tenerife, y se pretende continuar en el resto del Archipiélago.

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