El verano que acaba a primera hora de hoy ha sido el más cálido y lluvioso de la última década, según reveló ayer el delegado territorial de la Agencia Meteorológica Nacional (Aemet) en Canarias, Jesús Agüera, que ayer compareció junto a la delegada del Gobierno en las islas, Carmen Hernández Bento, para ofrecer los datos climatológicos de los últimos tres meses.

Las precipitaciones de agosto han hecho que, a pesar del calor, haya sido un mes húmedo y con preeminencia del bochorno. Hoy empieza el otoño, pero el verano se despidió ayer con 129 rayos caídos en las islas en las primeras horas de la mañana. "Solo en hora y media, de seis y media a ocho, se detectaron casi 130 rayos, aunque el aparato eléctrico fue sin tormenta ya que la descarga fue entre nubes", aclaró Agüera.

Hernández Bento destacó que de los tres meses cálidos, julio fue el más caluroso ya que "tuvimos dos grados por encima de la media habitual. Las precipitaciones en agosto lo hicieron especialmente húmedo, además de cálido".

Junio fue un mes de récords en altas temperaturas en la península por la llegada de aire africano, aunque Canarias no estuvo tan afectada pues tuvo un comportamiento pluviométrico normal. El día 5 se registraron las mayores lluvias y el 29 se padeció el primer pico de calor, con 36 grados en Gran Canaria.

Julio ha sido el mes más cálido del verano en la península desde que hay registros, con la ola de calor más larga de la historia. "En Canarias sufrimos la primera ola de calor del verano entre los días 6 y 10 de julio con avisos por altas temperaturas y con récord el día 7 al llegar a los 42 grados en Tasarte", afirmó el meteorólogo. En Canarias hubo "un comportamiento térmico muy cálido". El día 2 se registraron las mayores lluvias. Y agosto tuvo un comportamiento térmico cálido y extremadamente húmedo a nivel pluviométrico, con lluvias entre el 10 y el 14 de agosto. En Canarias las precipitaciones superaron las medias habituales, registrándose 22 litros por metro cuadrado el día 13 en Agaete. Se superaron los valores máximos de humedad en agosto desde 1981.

En septiembre en las islas se está teniendo el tiempo habitual de este mes, con poco viento y predominio de cielos despejados, ya que "se han debilitado los alisios, lo que ha provocado ausencias de lluvias significativas y tiempo cálido", matizó Agüera.

Hasta el pasado día 18 el tiempo ha sido seco, pero a partir de ese día ha habido avisos por lluvias y se han recogido precipitaciones de hasta 20 litros por metro cuadrado. "Cuando termine septiembre veremos que habrá sido un mes húmedo", dijo.

Agüera destacó que este verano se ha caracterizado por "no tener fenómenos meteorológicos adversos importantes en todo el período". La estación ha tenido carácter cálido "pero sin valores generalizados significativamente altos de las temperaturas".

Asimismo, ha habido ausencia de advecciones de aire africano o intrusiones de calima significativas. El día de precipitación máxima este verano se registró el 13 de agosto.

La temperatura media del primer semestre de 2015 fue la más alta registrada en España. "Los seis primeros meses de 2015 fueron los más cálidos en España desde que se tienen registros".

El delegado de la agencia de meteorología en las islas afirmó que se espera un episodio fuerte de El Niño hasta 2016, que el otoño registrará posiblemente temperaturas superiores a lo normal y que las precipitaciones se ajustarán a lo previsible para la estación que comienza hoy.

Jesús Agüera recordó el progresivo incremento de las temperaturas en el planeta desde el cambio de siglo. "Este año será el más cálido desde 2003 porque la radiación del sol sigue siendo la misma y cada vez hay más gases que provocan el efecto invernadero. Este año no ha sido muy reseñable en cuanto a precipitaciones, a pesar de que en agosto sí ha habido lluvias anormales".

El segundo estío

El verano de 2015 (trimestre junio-julio-agosto) ha tenido un carácter muy cálido, con una temperatura media sobre el conjunto de España de 24,5 grados centígrados, valor que supera en 1,5 grados al normal del período de referencia 1981-2010. Se trata del verano más cálido en España desde 1961 sólo superado por el correspondiente al año 2003, según la Aemet.

El trimestre tuvo carácter extremadamente cálido en Castilla-La Mancha, en el centro y el este de Andalucía y en extensas áreas de Madrid y Castilla y León, mientras que en el resto de España tuvo en general carácter muy cálido. Las temperaturas medias estacionales superaron en más de dos grados a los valores normales en el este de Andalucía y en amplias áreas del centro peninsular, mientras que en sentido contrario, las anomalías térmicas positivas no alcanzaron el valor de un grado en gran parte de Galicia, las regiones cantábricas y Canarias.

El comportamiento térmico de los meses veraniegos ha sido bastante desigual. Julio superó con diferencia los anteriores registros de temperatura media mensual para este mes, con una anomalía térmica media de +2,5 grados, mientras que en junio, que resultó muy cálido, la anomalía fue de +1,4 grados, y en agosto, mes en el que las temperaturas se fueron acercando progresivamente a los valores normales, de +0,5 grados.

Junio tuvo carácter cálido en el sur peninsular, en la zona del Sistema Ibérico y en parte de las regiones cantábricas, resultó normal en conjunto en Canarias y fue muy cálido en el resto de España. Las anomalías térmicas positivas llegaron a superar los dos grados en áreas del centro, tercio nordeste y franja oeste peninsular. Tan sólo en áreas del sureste peninsular, Asturias, Cantabria y Canarias las anomalías positivas fueron menores de un grado. En Baleares el mes resultó muy cálido con anomalías térmicas de +1 a +2 grados, mientras que en Canarias las temperaturas se mantuvieron en general en torno a los valores normales.

Julio fue un mes excepcional por la persistencia de las altas temperaturas en gran parte de España. Resultó extremadamente cálido en el interior peninsular, así como en gran parte de la mitad este y del resto de Andalucía, y fue muy cálido en el resto del territorio peninsular, con excepción de algunas pequeñas áreas del oeste de Galicia donde fue normal a cálido. En Canarias fue en general cálido a muy cálido y en Baleares muy cálido a extremadamente cálido.

Las anomalías térmicas positivas superaron los tres grados en gran parte de las zonas del centro peninsular y del cuadrante sureste así como en algunas áreas del nordeste. En el resto de España las temperaturas medias de julio se situaron en general en torno a dos grados por encima de los valores normales, con anomalías térmica por debajo de +1 grado tan sólo en áreas muy reducidas del oeste de Galicia y de Canarias.

Agosto fue en términos relativos el mes menos cálido del verano en el conjunto de España. Tuvo carácter térmico normal en el cuadrante noroeste peninsular, así como en el norte de Extremadura y en zonas del bajo Guadalquivir.