¿Cómo surgió la idea de sacar este libro?
La idea surgió porque en el período de crisis, que ha durado siete años, hemos visto cómo en las noticias y en la prensa todo circulaba en torno a lo que estaba mal hecho, a la crisis, al fracaso, a los cierres de empresa y demás.
Y por eso quisieron ver la otra cara de la moneda.
Sí. Creo que era necesario este libro por dos motivos. Primero porque llevo 21 años trabajando en la facultad y toda la biografía que utilizo especializada en la asignatura Gestión de Alojamiento es americana y todos los casos que estudian mis alumnos son de libros americanos y por lo tanto de empresas americanas, como Sheraton, Marriott, Hilton, Holiday Inn?
¿Cuánto tiempo ha costado hacer el libro?
Cuatro años. Hace cuatro años que se creó ese panel de expertos, en octubre de 2011. En Gran Canaria el ánimo y la acogida fueron enormes, tanto de Fernando Fraile como de los concejales de Turismo de entonces, como Ramón Suárez, que sigue siéndolo en San Bartolomé de Tirajana, o Pablo Barbero en la capital granacanaria, o el gerente del Patronato de Turismo, Pablo Llinares. Ellos me animaron a que hiciera este trabajo, aunque yo no tenía financiación, pero ellos me apoyaron económicamente para poder hacer el libro.
En el libro han trabajado profesores de las dos universidades canarias.
Yo hice el doctorado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, aunque me he movido en universidades de Inglaterra y Madrid por trabajos que he investigado con profesores de allí. Como me gusta contar con universidad canarias cuando hago un estudio así, invité a la Universidad de La Laguna a formar parte de este proyecto. Entre otras cosas era importante que nos uniéramos porque era un libro de Canarias para transmitir conocimientos a los estudiantes de las islas, de toda España y de Europa.
Y aceptaron en Tenerife.
La Universidad de La Laguna se integró en el proyecto encantada, incluso también nos apoyó con la financiación del libro, concretamente la cátedra de Ashotel, que pertenece a la misma facultad que yo pero en La Laguna. Eduardo Parra coordinó los casos de éxito turístico de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro con profesores de la Universidad de La Laguna. Yo coordiné todo el libro, pero me centré y participé como autora en los casos de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, la provincia oriental.
¿Cuál ha sido el objetivo del libro?
El primer objetivo del libro era completar una laguna que existe en la universidad porque nuestros alumnos no conocen el tejido empresarial en Canarias y las empresas nacionales e internacionales que se han consolidado en Canarias. Hemos mencionado las empresas elegidas por el panel de expertos que se han consolidado en las islas, sean canarias, nacionales o internacionales, pero que su trayectoria ha sido fiel a Canarias durante los últimos 30 años.
¿Qué isla cuenta con más empresas de éxito turístico?
De los treinta casos seleccionados en todas las islas, el 50% fueron empresas nacidas o radicadas en Gran Canaria. Eso es muy relevante. De esos casos salieron empresas familiares, como el grupo HD de los hermanos Domínguez, en el que colaboró Armando Rodríguez con Parque Cristóbal. En los hoteles Gloria Palace me ha sorprendido mucho la apuesta por la estrategia basada en recursos humanos, donde hicieron un proceso de couching durante tres años, desde 2009 hasta 2012. En plena crisis implicaron en el couching a todo el personal del hotel, a más de 600 empleados. Eso ha sido un caso precioso de recursos humanos, muy bonito.
El libro destaca la empresa hotelera Riu. ¿Por qué?
Riu aparece como una apuesta por Canarias. A pesar de ser mallorquines, apostaron por Canarias y compraron en la crisis del 89 muchos hoteles independientes como Waikiki, Las Palmeras, Don Miguel, etcétera, y apostaron sobre todo por la isla de Gran Canaria. El primer Riu Palace del mundo es el que está en la avenida de Tirajana, en Playa del Inglés. Se construyó en los años setenta y se exportó como modelo de negocio al Caribe. Eso no lo sabe la sociedad canaria ni los alumnos y hay que comunicarlo.
También subraya especialmente a Lopesan.
Lopesan es la apuesta clara por el crecimiento y la inversión canaria en Canarias. Es una apuesta clara por la creación de 4.000 puestos de trabajo, la lucha por la calidad, la sostenibilidad, el desarrollo de Meloneras, la creación de un palacio de congresos? Es una apuesta clara por el éxito empresarial, por el trabajo bien hecho, la calidad de los hoteles. Yo destaco en Lopesan la buena asociación de empresa familiar. Entrevisté al hijo de don Eustasio, Francisco López, y a varios empleados de los distintos hoteles de Lopesan. Todos tiene un denominador común: sentirse orgullosos de trabajar en una empresa que ha creado 4.000 puestos de trabajo y que día a día lucha por hacer el trabajo bien hecho. Los dos hijos de dos Eustasio estudiaron en Estados Unidos, pero en áreas que a cada uno les gustaran. Uno ha desarrollado la estrategia de los campos de golf para ese tipo de turismo y el otro, que también tiene formación de empresariales, tiene un perfil más administrativo y ha apostado por la innovación, la digitalización y la informatización de todo. Se han repartido muy bien la tarea. Además, han apostado por la internacionalización. Ahora van a inaugurar un hotel dentro de poco en la República Dominicana. Luego también han apostado por la compra del 50% de las acciones de Ifa, que es una empresa alemana.
¿Qué me dice de Anfi del Mar?
Anfi del Mar lleva 25 años trabajando en la afiliación vacacional y el time sharing. Ha querido que todo el mundo pueda conocer Canarias a través del tiempo compartido gracias a la política del empresario noruego ya fallecido Björn Lyng. Es un caso de comercialización excelente. Han captado millones de clientes por una estrategia de comercialización que premia a los vendedores y fideliza a los clientes.
No todas las empresas son hoteleras, aunque tengan que ver con el turismo.
Cabrera Medina, dueño de Cicar, está en todas las islas. Nace en Lanzarote y es un caso de empresa familiar que está en sucesión porque la empresa tiene casi cincuenta años. El padre Mamerto Cabrera empezó la empresa hace casi cincuenta años. Él era carpintero, pero por las cosas de la vida deja la profesión y se dedica a comprar taxis para llevar a turistas. Ve que funciona en Lanzarote porque cada vez vienen mas turistas y decide comprar más coches para hacer un rent a car. Empieza con ocho coches y hoy tiene 900 empleados. Está presente en todas las islas canarias y distribuye Overcame. Tiene una oficina cada 25 kilómetros cuadrados en Lanzarote porque su preocupación constante es la calidad del servicio al cliente. Es un caso muy bonito.
