Cuatro décadas han pasado desde la creación del Patronato Provincial de Turismo. El organismo, a iniciativa del Cabildo de Gran Canaria, nació en una época de cambios sociales en la que el Turismo jugó un papel esencial para el desarrollo de la economía. A lo largo de su trayectoria, sin embargo, "la conservación del territorio no siempre ha sido modélica y el paisaje ha sido profundamente dañado". Antonio Morales, presidente de la corporación insular, abogó ayer en la Casa de Colón por un turismo sostenible y defendió que la planificación urbanística debe adaptarse a la realidad paisajística y cultural. La institución reconoce la labor que han realizado sus 11 presidentes en estos años.

Un mes antes de que se produjeran los últimos fusilamientos del Franquismo vio la luz la institución que ahora se ha convertido en una de las fundamentales herramientas para la promoción turística de Gran Canaria. En 1975 el Patronato de Turismo, con carácter provincial y fundado por el entonces presidente del Cabildo de Gran Canaria Lorenzo Olarte, constituyó un referente para el resto de regiones en España que iniciaban tímidamente un modelo económico basado en esta industria. Con un presupuesto que ascendía a solo 28 millones de pesetas para las tres Islas orientales, el organismo se creó con el entusiasmo de impulsar el progreso en una sociedad que registraba la tasa más alta de analfabetismo de todo el país; según recordó Morales durante la celebración de la efeméride de la entidad.

En 1985, al constituirse la comunidad autónoma, el ente adquirió la naturaleza insular que hoy representa. Durante este tiempo, según rescató Morales, los motivos que atraen a miles de turistas a visitar la Isla siguen siendo los mismos: el clima y la belleza del paisaje. Sin embargo, "esos rasgos naturales no siempre son hallados por el turista y nuestra responsabilidad es descubrirlos y preservarlos". La marca turística de Gran Canaria a lo largo de las cuatro décadas ha estado representada por las playas, los barrancos y la fauna autóctona. No obstante, se ha de tener presente, advirtió Morales, que "la conservación del paisaje no es exigencia impuesta por el mero afán de dar satisfacción al turista, sino un deber de la comunidad para transmitir a las generaciones sucesivas toda la riqueza del medio natural". Esta labor no "está reñida con gozar" y utilizar esos beneficios "por parte de un pueblo que es su legítimo usufructuario", añadió.

Hoy, con 10 millones de euros como presupuesto anual y más de un centenar de promotores repartidos desde Los Ángeles hasta Tejeda; el organismo participa en 56 ferias de Turismo al año celebradas en 46 ciudades europeas. La presidenta del organismo, Inés Jiménez, resaltó además la conectividad aérea que ha conseguido Gran Canaria a lo largo de estos 40 años: semanalmente llegan a Gando vuelos procedentes de 127 aeropuertos europeos y africanos. Y a partir de finales de este mes, la aerolínea Norwegian trazará una nueva ruta semanal a "precios muy competitivos, desveló Jiménez, desde Gran Canaria a Madrid, Barcelona y Málaga.

Sin embargo, según rescató Morales, a lo largo de la historia del Patronato el paisaje de la Isla ha sido "profundamente dañado", fruto de una ordenación territorial no precisamente "modélica". Es tarea del Cabildo "desarrollar acciones para avanzar hacia un desarrollo más sostenible y conseguir una Isla ecohabitable con garantía de equilibrio entre la sociedad, economía y medio ambiente". Aunque para ello sea necesario "plantar cara a los que consideran que no se deben controlar los usos del territorio, la economía especulativa, ni las emisiones contaminantes", matizó el mandatario.

Tras el debate social que ha generado estos dos últimos meses la aprobación inicial del plan urbanístico de San Bartolomé de Tirajana, el presidente de la corporación insular defiende que la planificación territorial debe adaptarse a la realidad climática, paisajística y cultural. "No puede ser el instrumento para la especulación pura y dura al que se ha recurrido tantas veces", resaltó ante la atenta mirada de más de un centenar de invitados vinculados al Turismo.

El Patronato ha tenido a lo largo de su trayectoria un total de 11 presidentes. La entrega de una placa a cada uno, cuatro de ellos a título póstumo, supuso un reconocimiento a la labor que han desempeñado a lo largo de estos años.

Desde el padre del Patronato, Lorenzo Olarte, hasta el último en ejercer el cargo, José Miguel Bravo de Laguna, pasando por Alejandro castro, Fernando Giménez, Carmelo Artiles, Jesús Gómez, Andrés Herrera, Enrique Martín, Juan José Cardona y Roberto Moreno. Sin olvidar a la única mujer que hasta la fecha ha ostentado el cargo, María Concepción de Armas.

La mayoría de los galardonados coincidieron en que sin la existencia del Patronato, hubiese sido mucho más difícil y, "quizás inalcanzable", la consolidación de Gran Canaria como uno de los destinos turísticos líderes de Europa. Sin embargo, en palabras de Cardona y Bravo de Laguna, es hora de que la estructura del organismo "se modernice" y se "integre con el sector privado". De esta manera, la estrategia de promoción de la Isla perdería "ese carácter burocrático que tanto le caracteriza" y adquiriría "la agilidad" que necesita para desarrollar los diferentes proyectos que conforman la estrategia general. La inclusión del Patronato dentro de la Sociedad de Promoción de Gran Canaria supone una iniciativa, según Bravo de Laguna, que debería plantearse el actual gobierno insular. El nombre de "Patronato" ya indica, según el último presidente, el estado obsoleto que presenta la entidad en la sociedad actual.