Desde la oposición Nueva Canarias (NC) ha presentado una veintena de alegaciones al nuevo plan urbanístico de San Bartolomé de Tirajana, entre las que destaca la propuesta de dotar con un balneario a la playa de Meloneras o ampliar el suelo público del municipio para construir viviendas.

Según el portavoz de la formación nacionalista en San Bartolomé de Tirajana, Ángel López, existe un proyecto congelado desde 2011 para instalar un balneario en la cala de Meloneras. Sin embargo, la falta de edificabilidad que presenta la parcela impide no solo la construcción de esta instalación costera en la playa sino que, consecuentemente, priva a esta orilla del municipio turístico de optar a la bandera azul.

En el ámbito de la zona turística, NC sugiere al consistorio regular el "uso y el aprovechamiento de actividades en el litoral". De cierta forma se trata de proteger algunos espacios emblemáticos, como el Faro de Maspalomas, ante la colocación de kioskos que pueden acelerar el deterioro del edificio.

La ampliación de la red de oficinas de información turística, además, es fundamental para la promoción y atención de visitantes en el municipio. Como ejemplo, López plantea utilizar la parcela aledaña a la estación de guaguas del Faro de Maspalomas para crear un nuevo punto de información turística. "Se podría habilitar este solar para funciones que vayan más allá del mero uso como aparcamientos. Una nueva oficina junto a una sala de exposiciones en este enclave tan concurrido de turistas podrían mejorar la oferta", señaló el portavoz.

En cuanto a las mejoras planteadas para los barrios del municipio, la formación apuesta por incrementar el uso público para construir viviendas a módicos precios para los vecinos. La construcción de nuevos hogares en San Bartolomé de Tirajana no se corresponde con la demanda que presenta el municipio de este tipo de edificaciones en los últimos años. Las promociones privadas no cubren las expectativas de los ciudadanos. Es por ello por lo que López invita a la administración local a negociar un 20 o 30% el aprovechamiento público que el consistorio puede obtener para levantar viviendas. "Se debe incentivar la promoción de la oferta pública de viviendas, ya sean bajo el régimen de protección oficial, de carácter social o vinculadas a una cooperativa de autoconstrucción. Lo que no puede suceder es que barrios pequeños del calado de Fataga, Tunte o Cercados de Espino cierren escuelas porque no haya niños ni población asentada en la zona. La gente termina por trasladarse a núcleos donde hay oferta de vivienda y, por contra, deja deshabitadas otras zonas que son también importantes para la economía local", añadió el nacionalista.

Esta falta de bolsas de suelo para levantar viviendas que puedan ser ocupadas por los residentes del municipio turístico constituye el germen del debate social que ha generado en los últimos meses la Ley de Modernización Turística del Gobierno de Canarias en San Bartolomé de Tirajana ante la aprobación de su nuevo plan urbanístico. Según López, las escasas medidas que en este ámbito se han puesto en marcha a nivel municipal han propiciado que muchos trabajadores de hoteles o restaurantes de la costa terminen por residir en complejos de apartamentos ubicados en las diferentes urbanizaciones turística.