El centro de mayores del Cruce de Arinaga rindió ayer un homenaje a Simón Cirilo Castro Barrameda más conocido por Pepito López, de Temisas, que nació en Las Palmas de Gran Canaria el 28 de octubre de 1915, y a Catalina Quintana, del polígono residencial de Arinaga, que nació el 30 de octubre de 1914, aunque la placa la recibió su hija Francisca Quintana al no poder ir la centenaria al estropearse el taxi adaptado.
El acto se inició con una pieza de la recién creada parranda Ultramar del Cruce de Arinaga, seguida de la valoración del alcalde Óscar Hernández, quien destacó "la entrega de los mayores y su participación en la construcción del municipio de Agüimes". Tras la entrega de la placa, el centenario Pepito López expresó: "Muchas gracias a todos", y anunció que "este año va a salir el gordo en Agüimes".
Pepito López fue adoptado por María y por Antonia López. Con tres o cuatro meses de edad llega a Temisas donde aún reside. Fue a trabajar en su adolescencia y fue porque él quiso ya que sus dos madres no querían. Trabajó en la construcción y su primer sueldo fue de una peseta y media, llegaba a su casa todas las semanas con 12 pesetas. Cuando estalló la Guerra Civil en 1936 tuvo que ir al frente.
Tras la guerra él empezó a buscar trabajo y fue a hacer la carretera de Los Hoyos en Telde que es la que va de Marzagán a Tafira. Con 30 años se casa con Sebastiana Pérez Pérez y continúa trabajando en la construcción, en tanques de abasto de Agüimes, de Montaña Los Vélez... y se especializó de peón para poder trabajar durante más tiempo. Tiene 7 hijos, 14 nietos y 5 bisnietos. Ahora pasa el tiempo haciendo figuras de rafia, casitas de caña y cestería.
Catalina Quintana Vélez nace en una familia donde eran 8 hermanos. Empieza a trabajar a los seis años. Trabajó en empaquetadoras de tomates, en las plataneras y hortalizas. Se casa con 16 años con Sebastián Cruz y se va a vivir a Agüimes con 35 años. Ahora viv con su nieta Pili y su bisnieta Haridiam. Tiene 30 nietos, 37 bisnietos y 9 tataranietos.
