La borrasca que ayer dejó sobre las islas unos potentes aunque cortos chubascos que sumaron hasta 55,4 litros por metro cuadrado de máxima en San Bartolomé de Tirajana, deja el archipiélago canario para desplazarse hasta el oeste de la Península.

Con tres entregas, o bandas como las denomina la Agencia Estatal de Meteorología, el fenómeno atmosférico barrió de oeste a este el mapa de la Comunidad canaria desde primeras horas de la madrugada de ayer, afectando en primer lugar a La Palma, donde se cancelaban los vuelos interinsulares hasta las siete de la tarde por las fuertes rachas de viento que retrasaron el tráfico aéreo en la provincia occidental durante buena parte del día.

Pero fue la segunda 'oleada', la que llegó a Gran Canaria sobre el mediodía la que dejó, una vez más, totalmente intransitable la carretera de La Aldea de San Nicolás, con un monumental derrumbe en Andén Verde que destrozó parte del mallado que, con un coste de 4,3 millones de euros, instaló el Cabildo en 2012 para tratar de asegurar unos riscos cada vez más afectados por las lluvias, dejando al municipio aislado por su ruta norte.

Esa misma tormenta seguía su lenta ruta por Gran Canaria después de descargar el grueso de agua en el canal entre Agaete y Anaga, para entrar en el sur de la isla, que ya había recibido desde las cuatro a siete de la mañana una buena cantidad de lluvia, lo que obligó a cerrar por inundaciones hasta las once el centro de salud de San Fernando de Maspalomas. Tras la segunda entrega quedó afectado el acceso principal de Playa del Inglés, que tuvo que se cerrado por un caudal que se colaba por las hamacas hasta desembocar en el mar. Como también ocurrió en otros pequeños cauces como el de Playa del Águila y con incidentes puntuales en la avenida de Alemania, Viuda de Franco y avenida de Colón, que obligaron a cortes de tráfico de unas dos horas durante la madrugada.

Alcantarillas desbordadas, pequeños derrumbes de muros y un barranco de Balos, en Santa Lucía, que cogía cierta fuerza también al mediodía era la tónica en los municipios del sureste, donde se llevó la palma Agüimes con 40,2 litros por metro cuadrado, mientras que Telde recibía 20 en sus zonas más altas. En el norte de nuevo hay que volver a La Aldea, donde un zarpazo de 32 litros por metro cuadrado hacía correr en un visto y no visto a su barranco tras una noche en el que el meteoro predominante era el viento, con rachas de 60 kilómetros, apenas un suspiro si se compara con los contundentes 114 kilómetros por hora que alcanzó en Sabinosa, en la isla de El Hierro, récord del día en Canarias.

Ese mismo viaje de agua que empapó a La Aldea hacía lo propio con los municipios del interior de la cornisa norte, como en Teror, donde se desbordaba el puente que une el casco con la carretera de Arucas, y donde cayeron 15,2 litros, algo más que los 9,8 de Arucas, pero casi calcados a los que caían en Agaete y Gáldar, 15,4, pero sin mayores consecuencias, salvo pequeños incidentes como la puerta que caía en el instituto de secundaria Roque Amagro y el cierre temporal de algunas vías del interior por la caída de piedras, o a veces tuneras completas, que eran retiradas por los servicios de mantenimiento de carreteras.

Lanzarote y Fuerteventura.

El mal tiempo apenas provocó incidentes en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, de hecho, ni siquiera afectó a las comunicaciones marítimas y aéreas de ambas islas. El viento, que a medida que transcurrió el día fue amainando, derribaba un pequeño árbol en la calle Juan de Quesada de Arrecife, a la vez que los bomberos tuvieron que intervenir para retirar un cartel con peligro de caer en la calle Doctor Rafael González también en la capital conejera, informa Domingo Rivero. El oleaje fue especialmente visible en Arrecife donde se tuvo que cerrar, como suele suceder cuando hay viento, un tramo de la avenida al final de la playa del Reducto. Además, la travesía a nado La Bocaina (entre Playa Blanca en Lanzarote y Corralejo en Fuerteventura) que tenía previsto celebrarse hoy sábado ha sido suspendida. "La prioridad es la seguridad de los nadadores y de todo el equipo que trabaja en la prueba, por tanto, tomamos la decisión de cancelarla en vista de las difíciles condiciones a las que podrían enfrentarse los deportistas, sobre todo en mar abierto", subraya el concejal de Deportes de Yaiza, Daniel Medina.