Un desprendimiento de rocas en el Andén Verde arrastró consigo una parte del mallado de protección de la carretera y obligó al Cabildo a cerrar totalmente el tráfico en el tramo El Risco a La Aldea, lo que dejó incomunicado al municipio aldeano por el acceso del norte. La caída de tierra y grandes piedras se produjo a mediodía y a la altura del kilómetro 20 de la GC-200, en el lugar conocido como Degollada de la Yegua.
Ese tramo, previsiblemente, permanecerá cerrado todo el fin de semana, según informó la Consejería de Obras Públicas del Cabildo, pues los equipos de limpieza y reparación de la vía tendrán que esperar a que acaben las lluvias y los desprendimientos. Se espera que la próxima se pueda restablecer la circulación a vehículos, microbuses y camiones, pues el tráfico de motos, bicicletas, guaguas y peatones está prohibido desde el pasado miércoles en toda la carretera, desde Agaete a La Aldea.
Un día después de que el presidente del Cabildo, Antonio Morales, renunciara a la instalación de nuevas mallas de seguridad para dar prioridad a las obras de la nueva carretera de La Aldea, la naturaleza dejó al descubierto la fragilidad de ese sistema de protección, en el que el Cabildo ya se ha gastado unos siete millones de euros, casi cinco millones en el Andén Verde y más de dos millones en el barranco de La Palma y otras zonas de la vía.
El Cabildo y el Gobierno canario tenían previsto invertir otros 11 millones en un mallado triple en Risco Faneque, donde el peligro es mayor por la altura de los riscos, pero el jueves optaron por agilizar la construcción de un túnel en Faneque al considerar que ese sistema de protección es muy caro y no garantiza totalmente la seguridad.
El desprendimiento de ayer dio nuevos argumentos a Morales y a la consejera regional Ornella Chacón, y cogió con el pie cambiado a la oposición del PP en el Cabildo, que casi a la misma del hora del derrumbe emitió un comunicado en que acusó al presidente de la corporación de "dejar tirados a los aldeanos y al resto de los grancanarios renunciando al mallado de la carretera de La Aldea pese al riesgo evidente para la seguridad de los usuarios".
"Con la renuncia a continuar con el mallado de la GC-200, Morales ha dejado abandonados a su suerte a los aldeanos y a todos los grancanarios, que durante muchos años más no les va a quedar otra alternativa que rezar para que no se produzcan desprendimientos que puedan poner en riesgo su seguridad", añadió el PP.
El Foro Roque Aldeano respaldó la suspensión del mallado, pero exigió que el túnel de Faneque se construya por la vía de urgencia, no dentro de cuatro años.
