El Cabildo de Gran Canaria, tras decretar la alerta máxima por lluvias, prevé que a partir de las 16.00 horas vuelva a caer una gran tormenta en la Isla. Por ahora no se sabe con exactitud cuáles serán los municipios que puedan verse afectados, al tratarse de un fenómeno imprevisible.

Desde la medianoche de ayer hasta hoy al mediodía, las zonas de la isla que han registrado mayor afluencia de agua son la Playa de Melenara, en Telde, con 30 litros de agua por metro cuadrado, y La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, con 21 litros.

El Gobierno insular ha decretado la suspensión de todas las actividades culturales y deportivas previstas para esta jornada en la Isla. Medio millar de efectivos de medio Ambiente y Carreteras trabajan en estos momentos por restablecer la normalidad en la isla, según informaron los consejeros de Obras Públicas y Emergencias del Cabildo, Ángel Víctor Torres y Juan Manuel Brito, durante una comparecencia en la sede del gobierno insular. La única que presenta incidencias en estos momentos es la GC-100, que va desde Telde a Jinámar. Ambos anunciaron que a partir de mañana podría alcanza la Isla un segundo fenómeno matereológico de origen africano.

El Cabildo ha decretado el cierre de todos sus espacios públicos, desde museos hasta zonas deportivas, ante la posibilidad de que en las próximas horas se produzcan nuevas precipitaciones torrenciales en la isla. La misma decisión ha adoptado el Ayuntamiento de la capital, que ha suspendido hasta nuevo aviso las actividades extraescolares de los centros escolares del municipio, las clases en las universidades populares y en la Escuela de Enseñanza Musical, las actividades del Instituto Municipal de Deportes y las culturales.

El Cabildo y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria han tomado estas medidas ante las previsiones que indican posibles lluvias de tipo torrencial en las próximas horas, que se sumarán al efecto de la borrasca, ha informado el consejero insular de Emergencias, Juan Manuel Brito (Podemos).

Las lluvias torrenciales localizadas pueden registrarse en cualquier zona de la isla durante las próximas 24 horas, especialmente durante esta tarde y la noche, según las previsiones.

El Cabildo ha cerrado todos los espacios todos los espacios públicos de propiedad insular, así como todas las áreas recreativas, ha indicado el consejero de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres (PSOE).

La declaración de alerta máxima permite contar con más personal en caso de necesidad, ya que puede activarse a Protección Civil de todos los municipios y a la Unidad Militar de Emergencias si hace falta, cuyos efectivos se unirían a las 500 personas dependientes del Cabildo de Gran Canaria que ya están trabajando.

En caso de que la situación se complicase y fuesen necesarios más medios, se decretaría la alerta por emergencia en la isla, ha dicho Brito.

El director técnico del Plan Insular de Emergencias de Gran Canaria, Federico Grillo, ha señalado que las previsiones "no son buenas", pues llueve sobre mojado y la capacidad del terreno de absorber el agua es menor.

Asimismo, podrían producirse inundaciones en urbanizaciones y zonas bajas, ha alertado Grillo.

Gran Canaria comenzó este jueves en aviso amarillo ante la previsión de que se produjeran intensas lluvias.

Sin embargo, las precipitaciones han superado los pronósticos iniciales y han obligado a la Agencia Estatal de Meteorología a subir la gravedad del aviso de amarillo a naranja.

Ese cambio -y los efectos que las lluvias estaban teniendo en carreteras y viviendas de Las Palmas de Gran Canaria y Telde- llevaron poco después al Gobierno canario a declarar la alerta.

Brito considera que el Cabildo de Gran Canaria ha alertado suficientemente ante la situación que ha afectado a los municipios de Telde y Las Palmas de Gran Canaria y ha recordado que la corporación insular decretó la alerta hace ya días.

El consejero ha insistido en la dificultad de prever un fenómeno de lluvias torrenciales localizadas como la registrada hoy, pues a las 5.00 horas todavía no se había formado y a las 6.30, la lluvia ya había comenzado a caer.

La fuerte lluvia caída esta mañana ha obligado a romper la mediana en el túnel situado entre La Laja y la potabilizadora para poder aliviar el agua acumulada, ha dicho Torres.

Solo en Las Palmas de Gran Canaria, los servicios de emergencia han tendido que atender más de 150 incidencias

Los túneles de Julio Luengo, La Laja y la calle Bravo Murillo tuvieron que ser cortados al tráfico en varias ocasiones, lo que provocó retenciones de tráfico, y otras zonas de la ciudad también se han visto afectadas por el arrastre de tierra, piedras y lodo.

Entre todas las incidencias, destaca la caída de un muro junto al colegio de educación infantil y primaria Europa, en Jinámar, en el que tuvieron que actuar los bomberos y las clases se han suspendido.